No cabe duda de que es un partido especial que a todos les gusta jugar, incluido el ariete madrileño llegado desde Lugo a Almería para vivir la Primera División. Tiene gol, eso se sabe, pero por ahora permanece a la sombra de Rodri, elegido por Francisco como titular al principio de temporada y que cogió una buena racha de goles. De eso precisamente viven los delanteros, de las rachas, y la de Óscar Díaz llegará en cuanto tengo la oportunidad. Disfruta de pocos minutos, pero al menos salta al terreno de juego en cada encuentro de su equipo para buscar con ahínco la portería contraria.
Entiende que es posible hacerle daño al Barcelona, misión muy difícil pero no imposible, y más en el Mediterráneo. Defiende con fuerza que en casa la UDA juega con mucha seguridad y genera ocasiones de gol con facilidad, aunque es cierto que las defensas hasta ahora han sido diferentes. La blaugrana es reconocida, formada por internacionales, pero con las bajas de Mascherano y Alba. Eso sí, sobre Bartra, posible sustituto del argentino, tiene una alta opinión porque simplemente para pertenecer a esa plantilla hay que tener una calidad extraordinaria. Con ellos se pegará hasta tener delante a Valdés, al que reconoce el estado de forma en el que se encuentra pero situado por detrás de Iker Casillas dada, en parte, su vena madridista.
Puede servir como referente el hecho de que el Elche por poco diera un susto la Real Madrid, ya que es un equipo con los mismos puntos que el Almería. Por motivación no va a ser, pero con los pies en el suelo ha dicho que al Barça se le puede jugar al fútbol un ratito pero no los 90 minutos que dura un partido. Toca hacer una gesta y se sabe, pero sin cambiar el sistema de juego que se ha venido desarrollando hasta ahora. La estrategia es muy importante, pero contra cualquier rival, y se tiene muy presente que hay que ser más equipo que nunca, todos vamos en la misma dirección. Al menos, y sin servir de consuelo, del FC Barcelona se sabe todo, porque además es casi obligado verlo por la televisión.