Una mañana de descanso significa mucho en Unicaja, ya que cuando menos quiere decir que empieza a preocupar un poco menos la parte técnica y se le da trascendencia a la física -en cuanto a recuperación- y a la mental -relativa a la confianza-. La confirmación de la fortaleza anímica precisa de un reposo bien ganado, dicho sea de paso, por los pupilos de Piero Molducci, para los que cada entrenamiento viene a ser como un partido de playoff por la intensidad que se les exige, y eso que la semifinal que sostienen ante CMA de Soria está siendo más que igualada.
El primer fin de semana de la serie, en el que los ahorradores dieron primero y al día siguiente los sorianos igualaron, queda ya como muy lejos, y sin duda tiene mucha más trascendencia para el devenir del último choque el pasado fin de semana en el Moisés Ruiz. Además, es un análisis que le conviene a los blanquiverdes, puesto que salen ganando de todas todas. No sólo ganó uno de los dos partidos, sino que fue capaz de remontar un marcador adverso en ambas ocasiones, con el único ‘pero’ del viernes, donde sucumbieron en el tie break. La imagen para el público y entre los propios jugadores ha sido muy buena, como ha señalado Jeffrey Menzel, receptor ahorrador: “creo que estos dos partidos del fin de semana los hemos jugado bastante bien y hemos estado cerca de conseguir la victoria en ambos encuentros, por lo que creo que la serie está todavía en juego”.
Al haber ganado ya un partido en Los Pajaritos, se debe entender que pueden volver a hacerlo y, de hecho, conocen sobradamente el camino para conseguirlo: “creo que si nos mantenemos fuertes mentalmente y jugamos con un error bajo, tendremos una muy buena oportunidad de golpearles”. Para el norteamericano, lo psíquico y el acierto son dos de las claves para imponerse a los de Moltó, además de que jugar como visitantes les puede, en cierto modo, beneficiar al quitarle responsabilidades: “ellos tienen confianza en que juegan en casa, pero ya les hemos demostrado que podemos ganarles allí”.
Además de lo ya analizado, también cree Menzel que la plantilla blanquiverde está en constante crecimiento, por lo que cada encuentro que pasa se pueden ver cosas nuevas que ayudan a que se muestren más sólidos. Esto es el resultado de que “estamos aprendiendo cada vez más de nosotros mismos conforme vamos jugando más veces juntos”. El estadounidense ha resaltado, en ese sentido, a su actual técnico: “Piero es muy exigente y muy estricto cada vez que hacemos algo mal, pero también refuerza nuestra confianza diciéndonos qué es lo que tenemos que cambiar con el objetivo de que tengamos éxito para la próxima vez”.
El rececptor de Unicaja confía en las posibilidades del equipo para llegar a la gran final, pero a la vez es prudente y prefiere centrarse en el quinto partido de las semifinales: “creo que podemos llegar a la final, pero estoy tratando de no pensar mucho en esto ya que estoy centrado en el partido del sábado y en cómo prepararme cuando llegue la hora de la verdad”. A tener en cuenta como parte también del peligro rival es la afición soriana, que seguro que responde a la cita del sábado, al igual que hizo en los dos primeros partidos y tal y como hizo la almeriense en los encuentros disputados en el Moisés Ruiz. En todo caso, los ahorradores no se van a echar atrás ni a amilanar ante este esto. A Menzel, todo lo contrario, que se motiva así: “el ambiente que nos vamos a encontrar en Los Pajaritos seguro que es fuerte, divertido y emocionante; tengo muchas ganas de calmar a la multitud con una victoria”. Siempre con respeto al rival y a su gente.
Lo que todo el mundo sabe es que pase lo que pase, se verá un buen encuentro que pondrá punto y final a una eliminatoria que ha estado marcada por la emoción y mezcla de sensaciones: “este quinto partido pondrá a prueba nuestra fuerza mental y al estar fuera de casa, tendremos que trabajar duro para mantenerlo todo bajo control”. De conseguirse. Unicaja se habrá transformado en el último mes en la escuadra más temible de la liga, y entraría en la final totalmente lanzado, pero CMA de Soria Numancia es un escollo muy grande.