El charrúa siempre tiene buena cara y un mejor trato, abierto a charlar con los medios y sin ningún mal gesto sea cual sea la situación que atraviese en el equipo. Nunca se ha quejado de si juega o no va ni siquiera en las convocatorias, y tampoco lo deja notar en su trabajo diario. Marcelo Silva entrena con mucha intensidad y busca su oportunidad sin preocuparse de los rivales que pueda tener en cada momento para quedarse con un puesto tanto en el once titular como en la lista de los que se visten para cada partido. Por ello no teme que el contratiempo sufrido en la sesión del martes le vaya a pasar factura.
En un lance con Rodri durante ese entrenamiento un mal giro le provocó un intenso dolor en la espalda. Nada más producirse la jugada supo que algo no iba bien, por lo que consultó primero y después se ausentó del Anexo en compañía de Fran Simón, uno de los fisios del equipo. Comenzó a tratarse a los pocos minutos de padecer la dolencia, netamente muscular, y con el buen hacer del cuadro médico al completo asegura que se está recuperando con la celeridad suficiente como para llegar en perfectas condiciones al partido ante el Sevilla. Ante la posibilidad de que se aproveche la coyuntura de su lesión para que Torsiglieri le quite el sitio en la convocatoria, Marcelo mantiene la compostura y se aferra al trabajo.
