Creo que es la segunda vez que escribo en primera persona desde que esta página tiene vida, allá por marzo de 2012. La primera lo hice porque tenía que contar lo que sentía tras la muerte de Rogelio Hidalgo, y me satisface mucho que la segunda sea para contar lo que siento hacia una persona cargada de vida, que me ha hecho reconciliarme con la profesión periodística, que tanto amaba y que tanto me ha dado y quitado. Mi nombre es Paco Alonso, periodista nacido y engordado en la calle Salitre de Huércal de Almería, la misma que Ibán Andrés, algunas generaciones después de que supiera leer para disfrutar con las crónicas e informaciones del fútbol humilde de José Gabriel Gutiérrez.
Y es que son 40 años de protector de los que menos tienen, eso si hablamos de dinero, pero de los que más regalan, en ese caso si de lo que se trata es de fútbol de verdad. Lejos de las grandes nóminas han estado los que han sido protagonistas de las historias que el Langui ha contado sin descanso durante cuatro décadas completas de puro periodismo de guerrilla, con pocos medios, con una máquina de escribir y toda la ilusión del mundo por hacer conocidas las gestas de los aficionados de verdad al deporte. Esa trayectoria no ha pasado desapercibida para la Federación Andaluza de Fútbol, que le ha reconocido con el galardón Juan Tribuna por 40 años de información deportiva de gran nivel. Almería lo aplaude, y Andalucía lo encumbra.
Por suerte para mi puedo hablar en esa primera persona referida, porque el maestro Juanjo Aguilera me regaló su amistad tras presentarme en la cabina de Ideal de Almería en el Estadio de los Juegos Mediterráneos a otro fuera de serie como el mismo viatoreño. Juanjo hace equipo, y sabe que en José Gabriel tiene la honestidad hecha persona, el periodismo hecho compromiso y la humildad hecha la gran estrella de las páginas de su periódico a través de la enorme labor de difusión de esta persona excepcional. Las dudas sobre por qué soy periodista y lo he sido siempre se disipan cuando echo un rato con él, que jamás pierde la ilusión. Alegre, amante de los pequeños detalles de la vida, que son los más grandes al final, de mi amigo aprendo a cada paso.
El sábado día 13, en Sevilla, durante la asamblea general ordinaria de la RFAF en el Hotel Barceló Renacimiento de la capital hispalense, se hará justicia y se dará una lección a los esquiroles de una profesión vilipendiada por los cobardes que venden a sus compañeros, los arrastrados que solo saben hacer la pelota vestidos de una falsa integridad manchada con la sangre de otros periodistas. José Gabriel no es de esos, nunca ha pisado a nadie, siempre ha ayudado al que lo ha necesitado, haya o no pedido auxilio. Gutiérrez es un caballero de los pies a la cabeza, un hombre que se viste por los pies, una de las mejores personas que jamás haya conocido. El momento de su premio es histórico, ya que nadie merece el ascenso a Primera como el amigo Langui.
Es más, es el tercero que vive en directo en la trayectoria futbolística de una provincia que defiende a capa y espada, primero como radiofónico en Radio Juventud y después como plumilla en Ideal, en cuyas páginas rinde con cada sílaba un homenaje a los entregados al fútbol que muchas veces ni cobran por ello. Unos 150 asambleístas rendirán tributo a José Gabriel ese sábado 13, todos ellos en representación de clubes, jugadores, entrenadores y árbitros. Con todos esos colectivos ha sido respetuoso y a todos les ha otorgado su justo reconocimiento, y por ello, a la par, el fútbol andaluz le va a devolver todo lo que le ha entregado. El amigo Gutiérrez compartirá protagonismo con José Muriel, secretario general de la Federación recientemente fallecido, con los mejores clubes de Andalucía y con el Juego Limpio, del que sabe más que nadie.
Trayectoria
El año 1972 fue el primero de su camino informativo, ya que arrancó con colaboraciones con la revista Alborán. De ahí pasó a la referida Radio Juventud como colaborador deportivo, en la que militó entre 1975 y 1983 junto a José Miguel Fernández. Noche Deportiva por un lado y Polideportivo, éste un fantástico matinal, eran sus programas estrella, y a pesar de que prestaba gran atención a la AD Almería y su ascenso a Primera con Maguregui, nunca dejó de lado el fútbol humilde. De Tercera a la máxima categoría, el Langui hizo el viaje de los sueños subido en las palabras de la radio. En el año 1982 comenzó con Ideal, y además lo compaginó entre 1984 y 1991 con Radio Popular, o Cadena Cope, como se prefiera. A esto siguió, siempre en la cabecera de Ideal, con la colaboración con Radio Nacional entre 1991 y 1994.