La efectividad como máxima para el triunfo. Así de sencillo es el fútbol en ocasiones. Una perfecta colocación, la solidez defensiva de los últimos partidos y la vuelta de Soriano. Eso es suficiente para pensar en el ascenso de una UD Almería que tiene en su plantilla a un futbolista eterno, a un animal futbolero, a un maño que puso por nombre a una de sus hijas María del Mar únicamente por amor a esta tierra en la que desempeña su profesión con honradez y entrega. Fernando engatilló y no tuvo miramientos en ejecutar a un rival que se le da muy bien, comenzando a poner en buen rumbo a los suyos desde el minuto uno.
Y es que al poco de dar el árbitro su primer silbido una apertura a la banda de Aleix Vidal acabó en un gran servicio del tarraconense para la incorporación de Soriano en lo que mejor sabe hacer, la llegada por el centro. El mediopunta de la Unión se sabe todas las leyes de la física, el uso del equilibrio y el manejo de las fuerzas y la potencia, así que no falló en su encuentro con el gol para poner el 1-0 en el marcador nada más comenzar el choque. Esto, evidentemente, cambiaba el panorama de un partido que se entendía complicado, y que lo fue de todos modos, aunque la primera mitad tuvo como único lanzamiento a puerta por parte de los pimentoneros el efectuado en el minuto 41, sin mayores problemas para Esteban.
Entre tanto, la exhibición de Soriano iba a seguir su curso, con mando en plaza y con el cañón caliente. Primero fue Carlos Calvo el que lo intentó disparando desde muy lejos pero con bote delante del meta Javi Jiménez, lo que lo metió en alguna complicación. Al siguiente minuto el que sirvió fue el maño, pero Charles o bien falló o bien la dejó pasar en boca de gol, lo que descolocó al segundo llegador en el palo largo, que era Verza. El oriolano lo intentó golpeando muy duro al esférico desde la frontal en el 36, pero se la sacó Jiménez como pudo, eso ya con el 2-0 en el electrónico por obra y gracia de Soriano. El 6 del Almería la había vuelto a liar justo a la media hora, haciendo de nuevo bueno otro servicio similar al anterior puesto por el mismo asistente, Vidal, con idéntica resolución.
Así se llegó al descanso, con un Almería más que seguro y sumamente efectivo, que dejaba el balón a los granas pero comprobando que estos no sabían llevarlo a las inmediaciones del área de Esteban. Sin demasiada carne sobre el asador el equipo de Javi Gracia se veía con una cómoda ventaja al término de los primeros 45 minutos y sobre todo con una confianza que recuperaba tras los dos empates consecutivos a cero. Hubo revuelo justo antes de enfilar el camino a los vestuarios por un balón que el Murcia no echó fuera con uno de los suyos, Ruso, tendido sobre el césped, pero afortunadamente la cosa no fue a mayores y se quedó en un pique de Sutil con Rafita y con Carlos Calvo.
Tras el descanso y de entrada, el segundo cambio del Murcia por lesión, si bien el primero se produjo después del calentamiento al sentir molestias Emilio Sánchez y no se contabilizó como tal en el acta arbitral. Así, en la reanudación el central Dos Santos se quedaba en la caseta por idéntica causa, sumando la segunda baja de las cinco finales en las filas pimentoneras. De hecho se consumaron todos los relevos y después el conjunto grana se quedó con uno menos al no poder continuar sobre el campo Catalá, mermando las opciones de los suyos. Y eso que comenzaron metiéndose en el partido muy pronto, marcando en el primer minuto del inicio mediante Saúl Berjón. La jugada fue muy similar a las de los goles de Soriano en la primera parte, aplicándose aquello de que donde las dan, las toman.
El gol encajado tras cuatro encuentros sin recibir y tras estar imbatido en casa desde el choque ante el Xerez no amilanó a un Almería que casi no se resintió y que fue a por el tercero, y de hecho llegó mediante, por fin, un casquerazo de los de siempre. Antes lo había intentado Verza lanzando fuera en el minuto 51, pero un jugadón del Almería en el 63, con pase entre líneas para la subida de Raúl García y servicio al corazón del área murciana, en la que había mucho tráfico. Fue imposible el remate de ningún efectivo sumado al ataque, pero para eso están las segundas líneas de llegada y ahí aparecieron las ganas de Casquero para remachar el gol. De nuevo se encarrilaba el choque de manera clara, pero el Murcia no se iba a dejar batir tan fácil a pesar de estar sometido a las lesiones.
Así, y tras casi marcar en propia meta el propio Casquero, llegó el segundo visitante obra de Molinero, que en la misma jugada vio como Esteban se la sacaba con una meritoria parada, pero tras salir del área el balón volvió a entrar y a la segunda no falló. El 3-2 ponía incertidumbre a un choque a tumba abierta ya para ese momento, minuto 69. Justo antes Esteban había hecho otra gran intervención ante Matilla, pero a raíz del segundo de los granas no tuvo un trabajo acuciante ni mucho menos. De hecho, las más claras ocasiones fueron rojiblancas, con un lío sin saber resolver un contragolpe en el minuto 77, conducido por Jonathan, cuando el Murcia ya jugaba con uno menos. En el minuto 80 Soriano rozó su hat trick, pero la manopla de Jiménez lo impidió con un lucimiento extra del meta visitante.
Justo antes Gracia había quitado a Rafita, cargado con tarjeta, para dar entrada a Gunino y así frenar mejor a Jonathan Gómez. Y mientras tanto el Almería a lo suyo en ataque, con un Ulloa desmotivado ingresado en el terreno de juego a falta de dos minutos para el final y que no se la quiso poner a Soriano cuando el maño la pedía totalmente libre de marca ante el portero pimentonero. Se hizo un lío, se fue al suelo y dejó muestras de que no le había sentado bien la suplencia o que Jonathan se le adelantara a la hora de saltar el terreno de juego. De hecho, no celebró el triunfo junto a sus compañeros en el centro del campo, retirándose antes. El Almería pudo matar el partido en tres ocasiones a cual más clara en el descuento, siendo una la comentada del ariete argentino y las dos siguientes fabricadas por el burkinés. Desde la banda se la puso al pichichi para que Javi Jiménez se la sacara con un paradón, y el mismo Jonathan la tuvo en el último suspiro sin tampoco tener acierto.
FICHA TÉCNICA:
UD Almería: Esteban; Rafita (Gunino, min. 79), Trujillo, Mejía, Raúl García; Verza, Casquero; Aleix Vidal, Soriano, Carlos Calvo (Ulloa, min. 88); Charles (Jonathan, min. 74)
Real Murcia: Javi Jiménez; Molinero, Dos Santos (Jorge, min. 46), Catalá, Tagliafico; Nafti, Matilla, Saúl Berjón (Nico, min. 62); Kike García, Ruso, Sutil (Jonathan Gómez, min. 56)
Goles: 1-0, Soriano (min. 1); 2-0, Soriano (min. 30); 2-1, Saúl Berjón (min. 46); 3-1, Casquero (min. 63); Molinero (min. 69)
Árbitro: Prieto Iglesias (Colegio Navarro). Amonestó a Rafita (min. 16) y Soriano (min. 79) por parte de la UD Almería, y a Tagliafico (min. 50) y Ruso (min. 65) por parte del Real Murcia
Incidencias: Partido correspondiente a la decimoquinta jornada de la Liga Adelante disputado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos ante 5.620 espectadores. Se rindió homenaje al expresidente de Cajamar, Antonio Pérez Lao, justo antes del inicio del partido. Alfonso García, presidente del Almería, le entregó el escudo de oro de la entidad rojiblanca, y Ricardo Martínez, vicepresidente ejecutivo, una placa conmemorativa, ambas distinciones por su apoyo y respaldo permanente a la UDA. El terreno de juego presentaba un estado mucho mejor que en los partidos anteriores.