Serán las meigas las que se han empeñado en recordar en el momento más inoportuno que la plantilla del Almería es muy corta, para que los que han venido sosteniendo desde hace ya unos meses que quizá lo sea demasiado, se carguen de mucha razón. Ahora le ha tocado el turno a otra espalda, porque parece que con la de Goitom no había suficiente. Es la de Aarón Ñíguez, que sin ningún tipo de movimiento extraño, ni entrada brusca, ni golpe alguno, se ha quedado con ella clavada. Es más, y para ya plantearse mejor lo de un exorcita antes que lo del psicólogo, el suceso ha ocurrido en el vesturario mientras que se vestía de corto para entrenar.
El ilicitano ha hablado con lo medios cuando se disponía a subirse en su coche, y así ha explicado lo que le ha pasado: «he llegado para cambiarme y se me ha quedado bloqueada la espalda, ahí me ha dado un pequeño tirón y me molesta al moverme y eso». En todo caso, se ha mostrado optimista con su recuperación: «no es grave, y yo creo que mañana sí o sí voy a estar entrenando, lo que pasa que para hoy me encontraba muy mal». El dolor que ha sentido ha sido fuerte, pero está convencido de que el entrenamiento del miércoles lo va a poder iniciar y completar: «con los giros la verdad es que me molesta, pero después con los fisios ya me he sentido mucho mejor».
El interior rojiblanco se había mostrado muy ilusionado con la llegada de Esteban Vigo al banquillo, dado el gusto por las bandas del malagueño, y a pesar de no haber partido como titular en ninguno de los dos encuentros que el Almería ha disputado bajo la dirección del ‘Boquerón’, es cierto que ha jugado muchos minutos en ambos. Sus opciones para Cartagena las ve al mismo nivel que otros muchos de sus compañeros: «había opciones pero igual había para los demás compañeros; tengo que seguir trabajando y creo que estamos en un momento muy importante de la temporada en el que todo el mundo tiene que sumar, no hay excusas y cualquier desviación es mala para el equipo; así que hay que estar todos juntos ahora más que nunca».
Aarón también ha querido sumarse a que no se está tan mal a pesar de la tremenda racha negativa que se está engordando jornada tras jornada: «seguimos a un punto del objetivo y quedan muchos partidos, y lo que hay que hacer es ir partido a partido y sacar los tres puntos cuanto antes». De lo que no ha dicho nada el dorsal 9 del Almería es de la mala suerte que ronda ya desde hace tiempo al entorno del equipo, cuya última muestra él mismo la ha padecido en sus propias carnes, o más bien en sus propios ‘lomos’, los de su zona lumbar.
