Lo suyo es hablar en el terreno de juego, y con una edad muy corta ya ha debutado en Primera División. Entró en las convocatorias con asiduidad, no cayéndose de ninguna del primer equipo en el arranque liguero. Después ocupó el sitio que su ficha le otorga, en el del filial rojiblanco, a pesar de que está en edad juvenil. Extremadamente tímido, sin querer llamar la atención fuera del césped, y sobre todo preocupado por no entender bien las preguntas y por saber responderlas de la mejor manera posible, el tren bala coreano es tan educado que no dice que no cuando se le pide una entrevista.
Las imágenes del siguiente vídeo dan muestra de lo costoso que realmente le resulta al bravo futbolista del Almería, considerado una de las joyas de la cantera y llamado a ser un futbolista llamativo en la élite, el pararse delante de los micrófonos y cámaras. Sencillamente su sudor a hilo lo delata y su mirada perdida lo denuncia. Incluso en eso Kiu es un buen ejemplo, ya que a pesar de que lo pasa muy mal cumple ante los medios y hace llegar su mensaje, y sobre todo su personalidad íntima, a una afición que lo ha aclamado y que deposita en él muchas esperanzas de futuro. En coreano es más fácil para él, pero ningún periodista ni puede ni se atreve a ello. Bravo Kiu.