viernes, 29 marzo 2024

Jorge Garcés profesa una religión llamada Polideportivo Almería y cree en el ascenso

6 octubre 2014
Almería
Segunda División Andaluza Fútbol

El míster Garcés dando instrucciones para un cambio

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El míster de los rojiblancos de pantalón azul pone calma pero sabe que Primera Andaluza es posible

Misma documentación que cuando se vivían tan intensamente los derbis en el entonces Franco Navarro ante el Almería CF, mismo espíritu que cuando el FC Barcelona no fue capaz de ganarle en casa en la Copa del Rey, mismos colores que cuando se llegó a la liguilla de ascenso para ser de Segunda División. Es el Polideportivo Almería, con gente de toda la vida del Poli que jamás se han separado de su club, más que un club, como dicen los culés pero con infinitamente menos dinero que ellos. Vuelto a sus orígenes, porque comenzó a competir en Regional Preferente Andaluza hace algo más de tres décadas, ha capoteado a los rivales y a las penurias económicas a lo largo de su historia, además de a algún personaje nefasto para sus intereses.

Lo que mejor le ha funcionado siempre es la cantera, y su época de mayor esplendor la escribieron futbolistas de la tierra. Fue en 2000 cuando sus entonces dirigentes participaron de lo que se vendió a la opinión pública como Unión del Fútbol Almeriense, siendo la realidad que a falta de dos jornadas para el final de la primera vuelta el Poli pagó la operación con la retirada, descendió automáticamente a Tercera y no salió a competición en la siguiente temporada. Supuestamente desaparecido, su vida latía en la gente que lo amó siempre, y así se buscó llevarlo a los campos más modestos sin demasiada continuidad hasta que en la 2012/2013 un grupo de jóvenes lo activara.

Al frente de esa nueva época está un tipo trabajador y tímida llamado Jorge Garcés al que se le iluminan los ojos cuando habla de su Poli Almería. Tan es así que no le hace falta la polémica con la UDA, porque el suyo es un club que conquista a todo el que lo conoce. Está cuajando un inicio de temporada espectacular, lo que en los anteriores ejercicios le había faltado, y eso se debe a la experiencia. El bloque es mejor que en cursos pasados, pero además está esa grada del Estadio de la Juventud que tanto anima y a la que tanto agradece el apoyo. Mamó el Poli desde chico y ahora de mayor lo quiere ascender a Primera División Andaluza manejando los problemas económicos y forjando una unión inquebrantable de su plantilla.

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