Era inevitable que el entrenador pamplonés tuviera que contestar varias cuestiones iniciales en torno a la figura de su flamante incorporación, pretendida por él mismo desde el verano y que por fin se ha hecho una realidad. Lo ha tenido en el entrenamiento del día, y lo ha definido como un futbolista muy polivalente que puede ocupar casi cualquier posición en el centro del campo. Algo importante en su futura aportación, ya que no sabe para cuando estará listo para debutar, es que tiene llegada y gol, al igual que Rubén Suárez, que son los dos nuevos con los que ya cuenta.
En todo caso, Gracia no ha querido detenerse demasiado en eso por respeto a su plantilla, a la que ha ensalzado con el detalle de los obligados cambios e incesantes rotaciones en la posición de central debido a las expulsiones. Según ha manifestado, el compromiso es el de que todos están para jugar y todos han jugado y juegan, de hecho. En relación al motivo, a las decisiones arbitrales, no ha querido entrar más ni tampoco valorar que la próxima semana sea larga seguida de una muy corta. Y es que la UDA juega en domingo, no lo volverá a hacer hasta el lunes de la siguiente para repetir el viernes de esa misma semana.
Del Xerez ha hablado con claridad, analizando los pormenores de su juego y de la situación delicada que atraviesa tanto su entrenador, el exrojiblanco y ya cuestionado Esteban Vigo, como de la plantilla, que tiene en contra a un buen grueso de la hinchada local. Todos esos factores son importantes para tenerlos en cuenta, y no tanto el hecho de que el míster de los azules haya sido el último en ocupar el banquillo rojiblanco antes de su llegada. A día de hoy todos los equipos se conocen de sobra, y el que Vigo sea un técnico que se aclimate al rival, en este caso a lo que el Almería podría proponer, no le preocupa. El camino de la UDA parece que ya es el definitivo, pero hay que confirmarlo en un partido mucho más cerrado que los tres anteriores.
