Buena parte de su rueda de prensa la ha dedicado el pamplonés a justificar lo sucedido en los dos últimos partidos perdidos ante Las Palmas y Córdoba, sobre todo con respecto al planteamiento que ha usado en ambos y más en concreto la actitud muy poco precavida en el Nuevo Arcángel. Teniendo en cuenta que cree que las pequeñas dosis de fortuna le dan la espalda al Almería en estos últimos compromisos, reflejado esto en palos, largueros, goles recibidos por la escuadra o balones claros que terminan de cuajar en tantos, lo que no busca son excusas y reconoce la necesidad de ganar.
El que ha correspondido según calendario es el Sporting de Gijón, un equipo con mucho gol que sólo ha dejado de marcar en dos encuentros desde la llegada de Sandoval. Son fuertes a balón parado, justo el talón de Aquiles rojiblanco de los partidos en los que ha perdido, por lo que la vista se ha vuelto hacia el sistema defensivo. Ha tenido que precisar una vez más que ese trabajo, al igual que el ofensivo, es de todo el equipo, y que no se puede lapidar a una línea concreta porque no es justo. Los gijoneses son uno más en la competición, y así lo ha remarcado para restarle presión al choque.
A nadie se le escapa que el equipo norteño va hacia arriba de manera fulgurante, y que su meta, rota con un nefasto comienzo liguero, puede quedarle más cerca si vence en el Mediterráneo. A la inversa, también sería un golpe en la mesa del Almería si logra el triunfo, pero por ahí no ha pasado Javi Gracia. No ha rehuído de la importancia del partido dados los malos resultados precedentes, pero lejos de extremismos, propios en el mundo del fútbol, él se aferra al trabajo diario y serio que está dando sus frutos aunque también quepa dentro de lo posible el caer derrotados.
La UDA tiene un sistema valiente que no se modifica se está en la segunda posición o más atrás, ni tampoco por el hecho de que no esté Soriano, sancionado, que será suplido por otro jugador de diferentes características pero igualmente con las suyas propias, que habrá que intentar explotar. A todo esto, Casquero regresa a la que ha sido su casa durante media temporada, y se le desea mucha suerte a partir del domingo. El sistema rojiblanco está basado en el club, en el equipo y en las peculiaridades de la plantilla, pero es atrevido y siempre busca la victoria. También se es versátil, y capaz de modificarse en un mismo partido según se den los acontecimientos.
