El Almería de Esteban, de Ortiz Bernal, de Acasiete y de Soriano, todos ellos de la década de los 70, aunque avanzada, es también el Almería de Jonathan y Abel, ambos de abril de 1989 y residentes habituales en el filial. Ante el Alcorcón se ha visto cómo se produce la comunión entre las generaciones veterana y venidera, ambas conviviendo un presente que ha vuelto a esperanzar a la escasísima parroquia rojiblanca que no ha abandonado al equipo en la adversidad. Sólo 4.659 espectadores han visto en directo como la UDA festejaba con un triunfo agónico el quinto aniversario del partido del ascenso.
El equipo de circunstancias del ‘Boquerón’ ha desnudado a un conjunto visitante que ha jugado como equipo ‘pequeño’, viniendo al Mediterráneo a empatar de manera descarada para descartar del todo a una UD Almería a la que se ha apreciado que le tenía mucho respeto. O eso, o mal de alturas y miedo a ascender de verdad, pero la AD Alcorcón ha comprendido que aquí hay valientes que venderán caro quedarse fuera del playoff y que tienen calidad más que de sobra para todavía decir más de una palabra. Sin Quini de entrada, Anquela se ha dejado llevar por las bajas almerienses y ha intentado manejar la ansiedad local, pero posiblemente no sabía que Ortiz Bernal está para algo más que 10 minutos y que el chaval que marró un mano a mano contra el Villarreal B tiene mucho gol.
Corría, y nunca mejor dicho, el minuto 75 de partido cuando Jonathan, que había salido tres antes por Soriano, recuperó una balón en defensa y se giró. Su primera referencia era Ortiz Bernal, todavía en campo rojiblanco, y hacia él envió el balón para salir a toda velocidad oliendo la portería contraria. El Gran Capitán, que algunos decían que sólo servía de revulsivo y que tenía gasolina para pocos minutos, cogió la directa, encaró a dos defensas y miraba con el rabillo del ojo la llegada del burkinés por la izquierda. Por la derecha iba Ulloa, pero la jugada buena era la del canterano, que llegó justo para meter la punta de la bota al pase en carrera del zapillero. El gol fue una explosión general de alegría y alivio a partes iguales. Ortiz se iba del campo entre una gran ovación en el 82, y desde el banquillo y puesto en pie, como todos los demás, vio como Abel tuvo el 2 a 0 en dos ocasiones y que por fin se marcaba el gol de la tranquilidad a través otra vez de Jonathan.
En el 89, y tras varios córners a favor rojiblanca, un saque de banda de Corona habilitaba en la frontal al dorsal 43, hoy tocado por el acierto, que buscaba el hueco haciendo la cuerda por la línea y empalaba al palo corto haciendo que el balón entrase entre el poste y la mano del meta Herrera. El delirio llegó a las gradas y el joven llegado de Burkina Fasso era un héroe. Y es que mientras tanto los transistores arrojaban un 3-1 del Girona ante el Córdoba y un 2-0 de Las Palmas ante el Hércules, que quedan a 3 y 4 puntos de los almerienses, con 5 todavía de ventaja del Alcorcón. Todo esto, con tres partidos de calendario liviano para la UDA.
El viento de poniente sopló de lo lindo, pero se jugó con él y el capitán Ortiz Bernal eligió tenerlo a favor en la primera parte, sabiendo que para la segunda mitad iría a bastante menos. Eso sucedía mientras la Grada Joven recordaba que se cumplían 5 años desde la histórica tarde del ascenso a través de una pancarta. Una vez ya en juego la pelota, se comenzó con buen ritmo por parte de ambos equipos, que disponían acercamientos al área rival con cierta facilidad. Primero fue el Alcorcón con disparo de Borja, respondido al poco por un lanzamiento de Bernardello, que fue creciendo de manera sublime a medida que pasaban los minutos para ser el mejor rojiblanco. De ahí se pasó a una fase de posesiones largas para el Almería, que quería tener el dominio del juego, pero el equipo alfarero llevaba bastante peligro cuando se lanzaba al ataque con rapidez por la banda izquierda, la derecha de la defensa local. Esos minutos se cerraron con un gran disparo de Ortiz Bernal, que no vio puerta por poco unos metros alejado de la frontal. El Alcorcón se empleó con dureza en varias jugadas, pero únicamente vio dos tarjetas en toda la primera mitad, que se cerró con los marcadores de los equipos rivales muy favorables pero con el del Mediterráneo tal y como comenzó el partido.
De la segunda parte lo más destacado es lo ya narrado anteriormente, pero cabe reseñar que se inició con igualdad de fuerzas y los madrileños avisando con Babin. Se veía que debía ser un triunfo de albañiles, con mono de trabajo y mucha construcción. Bernardello seguía a lo suyo, cargándose el peso del equilibrio defensa-ataque, pero los nervios aparecían a ráfagas, alternándose con alguna fase de buen juego del Almería. Los arreones locales invitaban al optimismo, pero faltaba algo, y fue entonces cuando ‘Boquerón’ Esteban se la jugó con el cambio de Jonathan por un gran Soriano al que hay que dosificar. Después vino el festival goleador del burkinés, pero antes el cerrojo asturiano salvó a su equipo de la catástrofe. Con lo poco que había expuesto el Alcorcón, un disparo durísimo desde la frontal por parte de Miguélez fue respondido con un paradón a mano cambiada de Esteban. Eso sucedió en el 74, justo un minuto antes de la carrera de la gacela africana para hacer el 1-0.
Las felicitaciones a Jonathan en el centro del campo eclipsaron el buen trabajo que todo el equipo había hecho, pero esas son cosas inevitables. Caras muy diferentes las vistas en zona mixta invitan ahora a confiar en lograr lo que desde el club se ha catalogado como ‘el más difícil todavía’, pero la expresión más usada por la afición en las redes sociales es la de que ‘todavía podemos’. Es un triunfo el de hoy para seguir vivos en la lucha, para meter presión a los rivales, que pueden sufrir temblor de piernas en adelante, y para permitir que el sueño activo hasta al menos el próximo jueves, cuando Natalio, Nieto y sobre todo Julio Álvarez vuelvan al Mediterráneo con su actual equipo, el Numancia. Por cierto, que el Córdoba recibe en esa jornada 30 aplazada a un Cartagena que puede descender en el Nuevo Arcángel, que el Hércules visita a un Alcoyano que está en las mismas que los cartageneros, y que el Alcorcón recibe a un Sabadell que ya no se juega nada.
FICHA TÉCNICA:
UD Almería: Esteban; Rafita, Santi Acasiete, Michael Jakobsen, Dani Bautista; Hernán Bernardello, Miguel Ángel Corona; Ortiz Bernal (Verza, m. 83), Fernando Soriano (Jonathan, m. 71), Aarón (Abel Molinero, m. 76), y Leo Ulloa.
AD Alcorcón: Manuel Herrera; Nagore, Agus, Rueda, Ángel Sánchez (Quini, m. 78); Jean Babin, Rubén Sanz; Fernando Sales (Carlos Martínez, m. 68), Borja (Miguélez, m. 64), Saúl Berjón, y Oriol Riera.
Goles: 1-0, m. 75: Jonathan. 2-0, m. 89: Jonathan.
Árbitro: Martínez Munuera, del colegio valenciano. Amonestó a Aarón (m. 15), de la UD Almería, y a Rubén Sanz (m. 32), Ángel Sánchez (m. 49), Agus (m. 58) y Carlos Martínez (m. 91).
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada cuadragésima del Campeonato de Liga de Segunda División A, Liga Adelante, celebrado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, ante 4.659 espectadores.