La UD Almería da un baño al Villarreal para acabar recibiendo un jarro de agua helada

No es excesivo castigo, porque no se merecía ninguno. Es castigo duro y doloroso, sin más, el que recibió el conjunto rojiblanco en su regreso a la Primera División tras dos temporadas en Segunda. El debut tocaba contra otro recién ascendido que ha invertido mucho más dinero en armarse, pero que fue un equipo vulgar en las manos de un Almería mandón, con carácter, arrojo y valentía en las fases en las que no tuvo el balón, y con criterio y buen manejo cuando dispuso del cuero. El Villarreal perdió la batalla moral, pero venció la real, la que le hace sumar tres puntos que vuelan del Mediterráneo ante la cara de perplejidad general.

Este lunes de Feria congregó a 10.000 aficionados que no quisieron perderse el primer partido de la UDA y que al final del mismo no daban crédito a lo sucedido en la recta final de la contienda. Un gol en propia meta, otro en un probable fuera de juego y un tercero con rebote en Trujillo incluido para descolocar a Esteban fueron demasiado para un Almería laborioso cuyos futbolistas entregaron todo sobre el terreno de juego. Suyo fue el juego, pero no la suerte, y posiblemente les fallaran también las fuerzas para contrarrestar la calidad en la combinación amarilla en el último tramo del encuentro. Eso, y también la picardía de parar el partido.

Comenzó arrollador el cuadro de Marcelino, con dos llegadas muy peligrosas en los minutos 1 y 3 mediante un lanzamiento al lateral de red de Hernán Pérez servido por Cani desde la izquierda, y mediante un chut alto de Mario que culminaba una buena triangulación que aprovechaba el agujero inicial entre la línea de zagueros y de medios de la UDA. Había que reaccionar y se hizo con mono de trabajo hasta que el balón estuvo más tiempo en terreno del Villarreal, y entonces las apariciones por banda de Suso y  Rafita y la capacidad por el centro de Soriano dejaron a Aleix Vidal varias veces con la miel en los labios. También Rodri rondó el gol hasta que lo logró.

Antes un córner peinado por Mario hacia Uche en el segundo palo acabó con testarazo del nigeriano flojo a las manos de Esteban, respondiendo así a la picardía de Verza sacando una falta rápido para Aleix que se topó con Asenjo, muy atento en todo momento. Eso sí, el meta palentino no pudo evitar que Rodri conectara un remate a un gran balón puesto por Rafita desde la derecha en el pico del área chica, cruzando de manera certera el esférico para meterlo en la jaula de las mallas. El delantero sevillano se volvió loco de alegría y el estadio con él, algo que se extendió durante muchos minutos y que incluso creció desde la vuelta de vestuarios tras el descanso.

Y es que exceptuando un lujo de taconazo de Giovani en el minuto 44, todo lo demás fue de color rojiblanco, con Rodri haciendo cantar a la grada un tanto que no llegó en el minuto 47. La posesión se disparó entonces para el Almería, y Marcelino introdujo dos cambios para el centro del campo buscando enganchar con los desasistidos delanteros. Trigueros y Aquino entraron y fueron determinantes para que el circuito se cerrase y para que se viese a Giovani. Justo antes de los cambios Mario lo intentó forzado desde lejos, y nada más producirse la mala suerte golpeó al Almería con un centro rematado a propia puerta por Dubarbier para hacer las tablas.

El balón había sido de Pereira, otro nuevo sobre el terreno de juego, que dio movilidad al ataque del Submarino hasta el punto de que se volvió a rehacer de otro gol de la UDA, segundo de Rodri, tras un garrafal error de marcaje que lo dejaba solo dentro del área ante la mirada de Suso. El gaditano midió el centro y el sevillano ejecutó a Asenjo en el minuto 74, esto justo cuando parecía que se perdía fuelle y se acababan de salvar dos situaciones comprometidas a cargo de Pereira y de Giovani. Precisamente el mexicano completó la conexión de esa nacionalidad metiendo para adentro en posible fuera de juego un pase de gol Aquino. Eso sucedía en el 83 y Kiu tuvo cancha, pero en el 85 otro barullo en el área almeriense acabó con disparo de Pereira dentro de la portería tras despistar el balón a Esteban rozando a Trujillo.

El Villarreal le daba la vuelta al marcador cuando nadie lo esperaba, después de haber merecido la derrota y, eso sí, tirando además de un poco de suerte, de la enorme calidad que tienen algunos de sus hombres.  Y es que con el 2-1 el Almería no estuvo fino para hacer el tercero, y eso que lo buscó mediante Suso y Corona, cuyos disparos desde lejos se marcharon fuera. El empate a tres no obstante pudo haber llegado en el minuto 91, tras una gran jugada colectiva del ataque rojiblanco culminada entre Kiu y Suso para poner un balón corrido por el área chica al que no llegó Óscar Díaz, el último cartucho disparado por Francisco. Se mereció ganar y se perdió, pero de todo se aprende y cuanto antes se pague la novatada de Primera, mejor. Eso sí, la cara de tonto no hay quien la quite.

FICHA TÉCNICA:

UD Almería:  Esteban; Rafita, Trujillo, Pellerano, Dubarbier (Óscar Díaz, min. 89); Verza, Tébar (Corona, min. 68) ; Aleix Vidal, Soriano (Kiu, min. 84), Suso; Rodri

Villarreal CF:  Asenjo; Mario, Musacchio, Íñiguez, Costa; Hernán Pérez (Aquino, min. 57), Pina (Trigueros, min. 53) , Bruno, Cani; Giovani, Uche (Jonathan Pereira, min. 62)

Goles: 1-0, min. 39: Rodri; 1-1, min. 64: Dubarbier (pp); 2-1, min. 74: Rodri; 2-2, min. 83: Giovani; 2-3, min. 85: Jonathan Pereira

Árbitro: Undiano Mallenco (Comité Navarro). Amonestó a Rafita (min. 35) y Pellerano (min. 88) por parte del Almería.

Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada del campeonato de la Liga BBVA en el regreso a la Primera División por parte de ambos contrincantes, disputado en lunes de Feria en la ciudad de Almería ante 10.036 espectadores. Antes del inicio del partido se guardó un minuto de silencio por todos los abonados de la UDA muertos durante la pasada temporada así como durante el verano.