El entrenador rojiblanco principalmente resumió el choque asegurando que ya hay costumbre en sufrir y en jugar finales a vida o muerte. No son los últimos partidos, sino toda la temporada si se apura. El sistema defensivo funcionó a las mil maravillas y el rival estaba, además, ansioso precisamente por lo contrario. Contento y orgulloso, sabe que el triunfo les deja a las puertas de la salvación, pero no dentro de ella, así que tras dedicar el triunfo a los jugadores primero y a la gente que sigue a la UDA después, queda recobrar fuerzas para ir a por el Athletic.
En cuanto a Lucas Alcaraz, su resumen es el de un mal día a pesar de llevar el peso del partido, ello sobre todo a los nervios y a las imprecisiones, todo lo contrario que su rival sobre todo a raíz de transformar el primer penalti. Errores individuales a su juicio son los que desnivelaron la contienda, y después todo se desencadenó en contra por falta de continuidad en el juego. Eso sí, queda una bala y sus jugadores volverán a jugar bien siendo un equipo competitivo. No dudó en que se conseguirá la permanencia en la categoría, para lo que hay que rehacerse esta semana, templar los nervios y sacar adelante el partido de la próxima semana ante el Valladolid.