Eran objetivos distintos lo que había sobre el césped del Mediterráneo, sin dejarse a un lado del todo que las circunstancias del partido pudieran conducir a cierta emoción en la eliminatoria. Se sabía que iba a ser muy complicado que así fuera, y de hecho lo que pasó fue un dormitar competitivo que sí que fue utilizado por parte de los técnicos. El del Almería habló de objetivo alcanzado y a pensar de lleno en el Betis de Liga, lamentando, eso sí, la lesión de Corona. Se quedó con lo que todo el mundo, con la gran cantidad de minutos de coincidencia de jugadores como Cristóbal e Hicham, del filial, y Azeez y Raúl García, que viene de este equipo. Además, en el banquillo estaba Trujillo y Antonio Marín. Por su parte, Lobera habló de sensaciones recuperadas, de haber cortado la racha de cuatro derrotas y del buen modo de competir, con dignidad y buen tono físico, de sus hombres.