El míster rojiblanco se caracteriza por no buscar paños calientes para aliviar un mal resultado y por no salirse del objetivo que realmente tiene un filial, que no es otro que el de nutrir al primer equipo. En ese sentido no se ha quejado de no tener al pichichi Chumbi, convocado por Javi Gracia, aunque sí ha comentado la dificultad de hacer los entrenamientos con tantas bajas. En todo caso, ha reconocido los errores propios, ya que su equipo no ha encontrado su juego en ningún momento, y ha destacado el trabajo del Melilla, que considera un buen equipo. El liderato, según su criterio, no le ha pesado a sus jugadores, de los que Okoro se lleva la peor parte al caer lesionado.
Para el entrenador melillense no se ha hecho un partido perfecto porque eso no existe, pero sí es cierto que ha destacado la gran seriedad del trabajo de sus hombres sobre el césped del Anexo. Sabiendo que el Almería es un gran equipo, da mucho mérito a que se haya conseguido que los rojiblancos no tiren entre los tres palos en todo el choque, fruto de un esfuerzo en el que se hace lo que se sabe hacer. Ha comparado su situación actual, tras tres victorias consecutivas, con la que tenían hace tres semanas, mucho más dramática. En donde no ha querido entrar es precisamente en la parte más escabrosa porque no le compete, que no es otro que la falta de cobro que existe en el club. Ha asegurado que la directiva trabaja en ello y sin más ha zanjado el tema.