La concentración va a ser una de las claves principales de los próximos encuentros de la serie final de la Superliga: «ahora toca afrontarlo con cabeza, estamos donde queríamos así que solo tenemos que creer que se puede conseguir, que podemos llevarnos la novena Superliga por lo que habrá que dejarse la piel en el campo». Así de directo se ha expresado Mario Ferrera, que es un galo de la aldea de Asterix seguro de si mismo y de los suyos porque sabe la fórmula del druida: simplemente que Unicaja de su nivel de juego. En frente estarán las legiones del imperio, que se ha extendido cuatro años pero que podría encontrar su tope ahí porque simplemente no hay quinto malo, y de toros saben un rato en Teruel.
La semana de entrenos ya ha dado comienzo a pesar de la hora del segundo y fenomenal partido en Los Planos, que ha hecho del viaje de vuelta el menos indicado para reiniciar el trabajo. La eliminatoria ha venido con los ahorradores, y les aguarda en el Moisés Ruiz el viernes día 5 de abril a las 20.30 horas y el sábado 6 a las 19.00 horas. Son dos citas que de ser positivas para los intereses de la entidad blanquiverde supondrían la ansiada novena Superliga que tanto se está resistiendo. Desde 2005 esperando quiere decir que hay muchas ganas de agarrarlo, y más cuando se acaricia porque las cosas han salido como se habían pedido. Toca ahora llenar el pabellón y el club prepara sorpresas. Se concibe como una fiesta, pero para que lo sea Ferrera propone «jugar como hemos jugado ese segundo partido, afrontarlo desde un principio a tope, y no dar treguas en todo el set».
Además, no hay que amedrentarse y continuar con las claves de «sacar bien y defender y bloquear como leones». Toda la presión ahora es turolense por aquello del factor cancha revertido: «esperábamos esto, como mínimo… así que ahora toca afrontarlo con cabeza, estamos donde queríamos… así que solo tenemos que creer que se puede conseguir, que podemos llevar la novena Superliga a Almería; poder se puede, así que ¡nos dejaremos la piel en el campo!». Efusivo pero cuerdo, el sevillano reconoce que están «contentos de llegar a Almería con opciones, así que intentaremos dar espectáculo y que los espectadores disfruten de una liga tan ansiada que desde 2005 no se gana».
Que la final esté así se ha debido a que su «propósito en estos dos partidos era dar el máximo en cada uno, pero siendo realista de que era bastante difícil jugar en Teruel; íbamos a por un partido, sacar una victoria que nos acercase la liga en Almería». El primero se fracasó, pero el segundo fue el del premio al trabajo de toda la temporada, y encima se produjo de manera muy rotunda: «supongo que pudimos analizar los fallos, lo que teníamos que cambiar para jugar mejor y lo trasladamos a la cancha; se nos notó más un equipo, cosa que nos faltó en el primero». Mario Ferrera cree en el verde, y clama dar un giro a la historia de los últimos años para entrar en la otra historia, la general del voleibol en España.
