Félix Crespo, infarto sobre el terreno de juego también en Almería

Fue el sábado por la tarde cuando se reprodujo en la provincia de Almería una imagen que empieza ser demasiado habitual en los terrenos de juego. En el estadio del Huércal jugaban los veteranos de La Cañada contra los veterano del Plus Ultra, y en las filas de estos últimos había alineado un gran jugador de fútbol sala, capitán del equipo Muebles Mago, que se había reunido con sus amigos para disfrutar de un rato de deporte. Su nombre es Felix Crespo, en un estado físico magnífico y sin ninguna dolencia conocida antes de que un infarto agudo de miocardio le sorprendiera durante la disputa del partido.

Cayó al suelo desplomado y rápidamente comenzaron las labores de reanimación cardiopulmonar a cargo de sus propios compañeros, todavía sobre el césped, lo que realmente le salvó la vida. Fueron 15 minutos interminables para todos, tras los cuales y antes de ser subido a la ambulancia, Félix recuperó la conciencia para entrar a Torrecárdenas con muchas posibilidades de seguir en este mundo. El jugador ultrista ingresó directamente en la Unidad de Cuidados Intensivos del complejo hospitalario, en donde se encuentra grave todavía pero estable.

Crespo lucha ahora por salir adelante, en unas horas que aún son decisivas para que pueda evolucionar favorablemente y que sume muchos más años a los 34 que atesora actualmente. La temporada pasada ganó liga y copa de fútbol sala y durante la presente se decidió a formar parte de los veteranos de fútbol 11 del Plus Ultra, principalmente para compartir buenos ratos con los amigos y mantenerse activo deportivamente hablando. Ese es el sentir general que le da sentido a una competición como ésta, considerada como una de las de mayor compañerismo.

Todo el fútbol almeriense espera que Félix pueda salir pronto de la UCI, lo que sería la mejor señal de su recuperación, pero la familia está concienciada en que puede pasar bastante tiempo recibiendo ese tipo de cuidados intensivos. Sus reacciones a medicación y eliminación de las máquinas de ayudas a las que permanece enganchado van a marcar el ritmo a seguir por parte de los facultativos y demás personal sanitario que lo atiende. Sin prisa, pero sin pausa, debe ir saliendo de este duro trance.