La primera rueda de prensa pre-partido de Estaban Vigo ha corrido por los derroteros esperados, con la novedad de que ha demostrado no tener problema en hablar de conceptos futbolísticos cuando se le pregunta al respecto de su dibujo de juego y sus pretensiones. Eso sí, por mucho que se quiera desarrollar sobre el césped ya ha aprendido que siempre estará condicionado por las ausencias de su corta plantilla. De hecho, una vez que ya él mismo la ha definido así por segunda vez desde que es entrenador del Almería, el «Boquerón» ha reconocido la obligación de planificar varias salidas no optativas, sino obligatorias, como ante el Villarreal B: «el plan A y el B; Jonathan se ha tenido que retirar con unas molestias en el tobillo; si tenemos que utilizar otra cosa lo haremos; dentro de lo que tenemos, voy a intentar elegir el que yo creo que puede rendir ahí, pero esperemos que de aquí al viernes recuperemos, y Henok yo creo que sí llegará y si no es así tendremos que contar con otros jugadores».
El sueco es el motivo de preocupación actual, puesto que su baja es siempre muy importante y además se vería en este momento acrecentada por la ausencia por sanción de Leo Ulloa. Ayer se retiró antes del partidillo y hoy directamente no ha entrenado, pero antes de encenderse todas las alarmas es conveniente advertir de que su falta se ha debido a una resonancia para descartar posibles daños: «me pidió el cambio en Huesca porque tenía unas molestias en la zona lumbar; después ha venido entrenando pero no a un nivel fuerte, y hoy el médico me dice que han ido a hacer una resonancia para descartar cualquier otra cosa, porque según parece no se ajustan las dolencias que él tiene con lo que él aprecia». Con todo, es optimista de cara al concurso del 11, sobre todo porque «todo va en función del carácter del futbolista, y si es como Henok, es un jugador que no se quita de en medio, que está ahí, y si tiene molestias si no puede jugar no pasa absolutamente nada».
Parece que a pesar de las bajas siempre se va a mantener en un mismo dibujo: «sin ninguna duda, ya lo visteis en Huesca; tengo clarísimo cómo yo quiero que juegue este equipo, un 4-2-3-1, sin ninguna duda». Ante tanta vehemencia en ello, está claro que tendrá que tirar sistemáticamente y con más motivo que antes del filial, para cubrir los huecos que surjan con jugadores de la misma posición: «quiero tener un conocimiento del fútbol base que hay, y sé que hay buenos jugadores y algunos están entrenando con nosotros, y en la medida de mis posibilidades van a tener su oportunidad porque es que la plantilla no es excesivamente amplia en cuanto a número de jugadores precisamente para darle opción, bien pensado por parte del club, a una cantera que tiene un buen nivel, y el domingo alguno tendrá que jugar».
Antes de llegar, y como interesado en todo el entorno de la Segunda División, ya tenía conocimiento de los jóvenes valores del filial rojiblanco, pero precisaba de una toma de contacto para palpar la realidad y mirar cara a cara a los nombres que ya manejaba: «cuando llego aquí tomo un poco de información de todo, para despejar las dudas, y cuando ves a futbolistas como Cristóbal o Abel, que me sorprendió, sabía de él pero no lo había visto competir, o como Pablo, saco buenas conclusiones y creo que podemos sacar provecho a este tipo de jugador».
Y continuando con los futbolistas, está el capítulo de los que no eran utilizados por Alcaraz y que ya de primeras con él han tenido minutos, todos menos uno, José Ortiz Bernal. Ante la pregunta sobre el capitán ha respondido lo siguiente: «lo que no me gustaría es que nos centremos en Jose o en otro jugador; desde mi punto de vista, cuando yo hago una cosa es porque creo que es lo que necesita el equipo; nosotros tuvimos una parte del partido -el de Huesca- que el resultado estaba yendo bien, el equipo estaba haciendo cosas y después no encontramos con un gol, entonces, intenté darle un poco más de velocidad a la parte de arriba y los cambios unas veces salen bien y otras veces salen mal; cuando eliges algo crees que es lo mejor para el equipo y yo en ningún momento no dejo a un futbolista porque sea de Almería o sea de donde sea; cuando tenga que utilizar a Jose lo voy a utilizar». Confirmado que el capitán también jugará, ha alabado su manera de trabajar.
En ese sentido, el esfuerzo lo ha hecho extensivo a toda la plantilla: «la verdad es que estamos trabajando, llevamos un poco más de tiempo y estoy intentando que asimilen cuanto antes lo que yo creo que puede hacer este equipo». Y lo que él quiere es «jugar presionando arriba, robar el balón y cuando lo tenemos intentar hacer un buen fútbol para sorprender al contrario». Los frutos van llegando ya: «lo vamos consiguiendo; en el entrenamiento los chavales lo han cogido bastante bien; en el partido del Huesca sí que hubo cosas que ya se hicieron como a mí me gusta, aunque era precipitado, y espero que el viernes se vea algo más de lo que yo quiero del equipo». Los métodos que usa no son demasiado complicados, según él mismo ha confesado: «mis entrenamientos no van más allá de mantener el balón, de juego de posición, de trabajo, de saber dónde tenemos que defender, cuándo no debemos de atacar y cuando debemos hacer la presión, todo eso es lo que yo estoy trabajando y eso es lo que espero que se vea el viernes».
En su ruta inmediata el primero que se cruza es el Villarreal B: «vamos a insistir en cómo debemos jugar, en lo que creo que es lo mejor para el rival al que nos vamos a enfrentar, joven, sin ningún tipo de presión; este tipo de equipos lo conozco porque los he entrenado y creo que si nosotros hacemos las cosas que estamos trabajando vamos a hacer, además de ganar, un buen partido». A esto hay que unir que el vestuario está bien, tal y como se pudo apreciar ayer en la comida de hermandad que realizaron: «el primer día un poco tocado por lo que sucedió, pero se han recuperado, son profesionales, son futbolistas que dependen de ellos y del equipo donde están, se toman decisiones, bien o no, son decisiones acertadas o no, eso el tiempo lo dirá, pero el equipo se ha recuperado perfectamente». Y el respeto a la plantilla comienza por no adelantar las alineaciones, a pesar de que ya desde hoy tiene claro el equipo que va a sacar. Cambios va a haber, eso es obvio, porque «falta gente, y si seguís mi trayectoria como entrenador si el equipo funciona bien no suelo hacer muchos cambios porque la cosa que funciona bien para qué la cambias, pero me veo obligado».
Con dos ascensos ya atesorados en su currículo, no ha querido hacer una predicción de puntos obligatorios para estar en el playoff: «me dan exactamente igual las estadísticas; lo que quiero es estar ahí y, como dije el primer día, el objetivo, que ahora no lo mejoramos porque hemos salido, es mejorar la posición donde estaba el equipo -quinto-«. Pero no sólo coincide con sus jugadores en esa valoración, sino que también considera, como ellos, que el camino es «ir partido a partido porque el campeonato es muy complicado; todo lo que queda es muy complicado, por lo que se juegan unos y otros, y el más cercano es el del viernes, que tenemos que ganarlo para volver a enchufarnos otra vez y estar ahí».
Se verá un Almería sin inferioridad numérica en el centro del campo, al contrario de lo que el mismo Esteban veía cuando no estaba aquí: «esa es una de las cosas que se tienen que mejorar y creo que lo estamos mejorando; el otro día en el partido del Huesca hay una parte que está muy bien y otra que no, porque hay un momento en que se parte el equipo y ahí es donde radica ese error, porque cuando eso pasa es cuando el contrario te puede coger la superioridad numérica; todo esto es lo que estoy tratando de mejorar a marchas muy forzadas porque quiero que esto no ocurra el viernes; nosotros podemos atacar y defender perfectamente porque el equipo está bien físicamente».