Había un tal Diego Alves en el Almería de primera que se llevaba muchas portadas por sus meritorias actuaciones, si bien su nivel descendió claramente durante la última temporada, que fue la del descenso. En el banco estaba Esteban, relegado a portero de la Copa del Rey, en la que la Unión llegó hasta las semifinales ante el todopoderoso Barcelona. Finalizada la temporada el asturiano se quedaba sin equipo, pero la cordura actuó y se pudo alcanzar un acuerdo para que se continuara vestido de rojiblanco y de titular en segunda.
No sólo no se le cayeron los anillos, sino que Esteban ponía así al servicio del equipo todos sus años de experiencia en mil batallas, y la de hoy ha sido un muy dura que ha sabido ganar para los suyos. Gracias a su actuación, con hasta cinco paradas de mérito en los últimos diez minutos de partido, más otro ‘casi penalti’ detenido a Jofre en la siguiente jugada a la pena máxima, ha salvado un punto que no parecía posible en el descanso, tras la desastrosa primera parte de los hombres de Alcaraz.
El técnico granadino hoy ha aprendido que los experimentos se hacen con gaseosa y que no se puede permitir el lujo de dejar sentado a Soriano. Y es que la sorpresa saltaba desde antes del inicio y Lucas debaja en el banquillo al maño, siendo el motivo de su salida del once el refuerzo de las bandas, con Juanma Ortiz por la parte derecha y de interior en ayuda de Rafita, lateral, y con Jakobsen apoyado por Acasiete más el trabajo de Aleix Vidal desde arriba, todo ello por la izquierda. El central del filial Trujillo ha sido titular y no ha tenido la suerte de cara, ya que mediada la primera parte ha hecho un penalti muy claro por manos dentro del área cuando tenía a Rafita detrás para la ayuda. Víctor Pérez lo ha tirado de manera magistral y el ‘héroe’ no ha podido hacer nada para detenerlo. Era el minuto 19 y quedaba todo un mundo por delante.
Probablemente no ha sido por ese error, sino por la tarjeta con la que iba cargado precisamente desde esa jugada, Trujillo se ha quedado en la caseta en el descanso y Soriano ha entrado al campo desde el inicio de la reanudación. Ese es el Almería clásico, con Juanma Ortiz a ‘su’ posición habitual de lateral zurdo y Jakobsen y Acasiete de pareja de centrales. Dicho sea de paso, gran partido de ambos, que han achicado muchos balones peligrosos ante la inoperancia defensiva del centro del campo almeriense, totalmente desarbolado por los pucelanos.
En la primera parte el Almería no ha pisado el área vallisoletana, con el balón en posesión total blanquivioleta. La clara intención ha sido la de dejar la portería a cero, pero con poca contundencia atrás en la primera media hora, lo que ha costado un gol en contra, y gracias. De hecho, ganar el descanso con sólo un uno a cero adverso, mérito de Esteban por la parada del disparo a bocajarro de Jofre antes comentado, ha sido la mejor noticia, ya que dejaba a la escuadra de Djukic a tiro de piedra de una llegada de calidad.
Eso ha sido lo sucedido nada más comenzar la segunda mitad, que Soriano le ha explicado con un balón de gol a Ulloa que se había equivocado porque hay cosas que deben ser intocables. Control, pase y resolución maravillosa de puro pichichi a cargo del argentino Leo Ulloa en el minuto 49 para hacer un empate que dejaba la sensación momentánea de que se podía hasta ganar el partido, una vez todo en su sitio en el organigrama de juego almeriense. La friolera de 21 tantos suma el ariete, que se lo ha dedicado al ‘olvidado’ Dani Bautista, calentando en la banda en ese momento.
Pero desde ahí y hasta el final todo ha sido remar por parte de la zaga y de Esteban, con poca inspiración del centro del campo -sobre todo en las bandas- y con el ataque desabastecido y haciendo la guerra por su cuenta. El Valladolid ha contraído méritos para ganar el encuentro, pero se ha encontrado con un muro ‘made in Avilés’ todas las veces que ha intentado perforar la meta almeriense. Sin duda, el ‘gato astur’ se ha sacado la espina del gol de Xumetra, a pesar de que en aquella ocasión tampoco tuvo la culpa.
Hoy al Almería sí le han llegado, y mucho, rompiéndose lo sucedido en los partidos pasados, cuando el argumento de defensa ha sido el de «nos hacen mucho daño para lo que nos llegan». Lucas Alcaraz se ha pasado visiblemente enfadado todo el choque, pero a pesar de lo que podía haber sido y no fue, lo cierto es que su equipo ahora mete cuatro puntos al límite del playoff y recorta un punto al Celta. Visto así, y visto el partido, se ha conseguido un empate de oro que debe devolver parte de la confianza embargada días atrás.
FICHA TÉCNICA:
Real Valladolid: Jaime; Balenziaga, Rueda, Marc Valiente, Peña; Álvaro Rubio, Víctor Pérez; Sisi (Bueno, m. 73), Óscar González, Jofre (Nauzet Alemán, m. 60), y Javi Guerra.
UD Almería: Esteban; Rafita, Santi Acasiete, Trujillo (Soriano, m. 46), Jakobsen; Verza (Bernardello, m. 68), Corona; Juanma Ortiz, Goitom, Aleix Vidal, y Leo Ulloa.
Goles: 1-0, m. 19: Víctor Pérez, de penalti. 1-1, m. 49: Leo Ulloa (Jonathan, m. 88).
Árbitro: Sureda Cuenca, del colegio balear. Amonestó al pucelano Rueda y a los roijblancos Trujillo, Corona, Juanma Ortiz y Soriano.
Incidencias: Partido correspondiente a la vigesimonovena jornada del Campeonato de Liga de Segunda División A, Liga Adelante, celebrado en el Nuevo José Zorrilla, con 10.757 espectadores en los graderíos.