«Casi todos somos padres y cada uno tratamos a los niños de una manera, pues esto es así, cada entrenador tiene su forma de trabajar, su forma de expresarse, su forma de hablar, y como no hay dos personas iguales, no hay dos entrenadores iguales». Con esta frase tan inteligente solventó Esteban Andrés la pregunta larvada sobre el cambio de técnico en el Almería. Si unimos a esta respuesta la que dio a si se podía seguir pensando en el ascenso directo, sacamos como conclusión que esta UDA se está todavía ‘criando’: «para mi sería una utopía; no tengo ni playoff entre mis manos; yo creo que antes que correr hay que aprender a caminar, ¿no?».
Lógica aplastante con el peso de la experiencia, el famoso ‘paso a paso’ es una máxima irrenunciable a esta altura de competición y en una situación como la rojiblanca: «lo primero, vamos a intentar meternos entre los seis primeros, vamos a meternos en una posición que te dé derecho al ascenso, y en transcurso de la liga a ver dónde acabamos, pero mal haremos en pensar en una grandes metas si no vamos dando pasos seguros».
El primero, no dados todos los anteriores, hay que materializarlo este sábado ante el Cartagena, ante el que hay que ganar y con el que hay similitudes: «gracias a Dios con distintos objetivos, el nuestro es mucho más ambicioso y creo que es el que ellos tenían al principio, pero buen,o nosotros tenemos una oportunidad de volver a meternos en playoff y vamos a intentar aprovecharla, no sin descargar, y aunque sea un tópico, la dificultad de un Cartagena que se podría comparar con el Tenerife del año pasado».
En muchos partidos anteriores ha compartido ‘ruido’ mediático con el Leo Ulloa, que regresa tras cumplir sanción, pero Esteban no quiere restar ningún protagonismo a sus demás compañeros, por aquello de no hacer peligrar la ‘piña’, y huye de triunfalismos previos: «hace tres o cuatro semanas se decía que no vamos a ganar si no dejamos de encajar; ahora casualmente llevamos dos semanas sin hacer gol; yo creo que intentamos buscar un poco de equilibrio; Leo lleva 24 goles, con él hemos ganado muchos partidos y hemos perdido alguno, e incluso sin él hemos ganado también, por lo tanto, aquí todos somos muy necesarios y estamos viendo como en el transcurso de la liga prácticamente todo el mundo ha jugado partidos; Leo es muy importante por sus goles y ojalá vuelva el domingo y el titular vuestro sea ‘vuelve con gol’, pero un equipo no se puede centrar en un solo futbolista, porque si no la palabra equipo quedaría desvirtuada».
En esa idea de la importancia de los papeles desempeñados por todos abunda el hecho de que la plantilla sea tan corta, si bien es algo que el meta dijo desde el primer momento en que llegó a Almería y fue presentado: «parece que el primer once de cada entrenador es definitivo y nos quedamos con ese equipo, pero a lo largo del año, más en esta plantilla, todos vamos a ser muy importantes, y fíjate como será la cosa que hasta gente del filial ha tenido que jugar de titular». Eso no significa que se reconozca la valía individual de ciertos efectivos de la escuadra rojiblanca: «tenemos ciertos futbolistas que son muy buenos y que destacan por encima de los demás en esta categoría y vamos a intentar aprovecharlos, pero es que el resto tienen que formar el equipo y ahora mismo nadie puede pensar que es titular o suplente, incluso Diego -García-, que en liga no disputa un minuto pero que sí jugó en Copa cuatro partidos».
Al referirse a la plantilla en el tono anterior lo hace desde la perspectiva de su extensión, contando con que «es normal que ahora haya gente con 5 tarjetas, no sólo aquí, creo que Cartagena también tiene alguna baja por cinco tarjetas, que es el próximo rival, es normal que haya lesiones, claro que es normal, ahora y al principio de temporada, esto de las lesiones nunca se sabe cuando van a venir». Y encima se le presta mayor atención por la dinámica en la que se ha metido el equipo: «cuando llevas ocho partidos sin ganar, siempre ‘porque la plantilla es muy corta, porque nos hacen muchos goles, ahora porque no hacemos goles…’, bien, si los problemas ya los sabemos, yo el domingo te puedo analizar el partido como fue; vamos a intentar analizarlo antes del sábado, intentar llegar a Cartagena e ir con las posibles soluciones antes de que se dé el problema; la plantilla está así desde julio prácticamente, con algún retoque en diciembre, que se marchó alguno y vino Juanma, y eso es lo que hay, todos lo asumimos o todos le dimos el visto bueno y ahora que vamos séptimos yo no cambio el discurso, sigo pensando que nuestro objetivo mínimo es el playoff».
En relación a haber conseguido irse del campo con la portería a cero tras dos meses y nueve partidos, no se ha debido a nada especial ni a nada diferente a otros partidos en los que sí se ha encajado: «no diferencia mucho nuestro trabajo; fíjate el día del Elche, que nos menten un gol de un rebote de un despeje nuestro y otro desde 60 metros, contra eso qué haces; el día del Villarreal tienen dos ocasiones y no las meten». Como portero, llama la atención que dé más importancia al ataque que a la defensa: «dejar la portería a cero en el fútbol es muy importante, pero en el mejor de los casos empatas; yo soy más de intentar ganar, de intentar llevar la iniciativa y de intentar hacer yo goles, y nosotros sí que éramos un equipo muy fuerte defensivamente, parece que lo estamos recuperando, pero yo con lo que me vale es como la segunda parte de Villarreal por ejemplo, no ganas, pero la sensación es buena, de haber tenido mucha presencia en el área, la sensación de haber merecido la victoria, ese es el camino para ganar; el día del Huesca pues no, no me vengo sastisfecho, y hubiéramos empatado a cero, que era lo normal que tendría que haber pasado, pero la sensación no habría sido buena».
Pasando por ahora de otros campos, ha insistido en que el Almería juega en Cartagena y no en los demás estadios de la jornada, en la que habrá enfrentamientos directos que le pueden abrir la puerta del playoff de nuevo a los rojiblancos. Esa manera de pensar todavía es posible porque, simplemente, «el Almería depende de si mismo, tenemos esa fortuna, porque nosotros recibimos al Alcorcón, tenemos que ir a Alicante… por lo tanto, nosotros dependemos de si mismos, no tenemos que mirar de momento ningún otro partido».
Por último, y cerrando con otra pregunta larvada vinculada con el cambio de míster,Esteban demuestra ir de cara y no tener miedo de afrontar ninguna cuestión si se ve acompañado de la razón. No considera que se hiciera bien al no informar a la plantilla de lo que estaba sucediendo o había sucedido: «yo por ejemplo me entero por una llamada de Soriano y por una llamada luego de mi mujer, que lo había visto en internet no sé en donde, pero realmente esa parcela yo no la manejo; dentro de campo intento hacer mi trabajo pero hay parcelas en las que al final a uno le gustaría que fueran de una manera o de otra, pero simplemente es un receptor de noticias; el cuando, el como, cada uno de una manera, y yo tuve la fortuna de que Soriano me llamó a mi a las 23:30 de la noche y me enteré, iba a ir a la cama, si no, seguramente me habría enterado a la mañana siguiente».
