Toda la temporada pasada fue un suplicio para un Almería de ausentes con respecto al fantástico equipo del reestreno en primera división. Aquella vez se rozó jugar en Europa -en Zorrilla precisamente se podría haber entrado en esos puestos faltando cinco partidos- y se concluyó octavo. Desde ese entonces el ir y venir de jugadores mermó las fuerzas de un conjunto que fue dando pasos hacia atrás en la clasificación en las dos temporadas siguientes, undécimo y decimotercero, consecutivamente. El retroceso esa claro, pero sin apuros para mantener la categoría hasta que Soriano se marchó a Pamplona. La Unión acabó última destacada y desde antes de la conclusión de la primera vuelta se cayó en la cuenta de que se le echaba de menos.
El zaragozano era una pieza clave -lo ha sido en todos los equipos en los que ha desarrollado su vida de profesional- cuya ausencia se notó mucho más de lo esperado. Esto es algo que se reconoció en todos los estamentos del club, incluida la grada, cuando empezó la agonía, y recuerden que fue muy larga. ‘Sobre el campo y fuera de él’, eso es lo que se comentaba, porque su influencia es positiva. Pero Fernando Soriano regresó para jugar en segunda porque es un maño de Almería que sufrió como todos la manera en la que se tiraba por los campos de España -también en el Mediterráneo- el prestigio rojiblanco labrado a base de magníficos resultados anteriores.
Ahora hay que echar el resto para superar un momento delicado, pero que no debe pasar de ahí. Es la hora de la cabeza fría, de la experiencia y de la sensatez, sin estridencias inoportunas y de un vestuario fuerte. «Ni más presión ni más obligación ni menos que la de ayer; yo creo que debemos ir a afrontar el partido como lo afrontamos todos los días para conseguir los tres puntos; a partir de ahí, todo lo que seamos capaces de hacer, pues bien, porque estaremos más cerca de conseguirlo -el ascenso-; yo espero que no sintamos más presión ni que sea diferente a otros días porque verdaderamente creo que todavía no la hay».
Es fundamental lanzar un mensaje así después del amargo empate del sábado: «sí sabe a derrota; y fuimos superiores durante el partido, durante muchísimos minutos, llevamos la iniciativa durante todo el encuentro y el empatar te sabe un poco mal, pero bueno, sabíamos que no iba a ser fácil, que la categoría es como es y el que no se acordara de ella… ya lo vemos la dificultad que tiene y a pensar ya en el siguiente, si no queda otra».
En relación a eso, a la Liga Adelante, lo mejor es tomar conciencia de lo que te da y de lo que te quita para así conseguir el punto justo de versatilidad en las opciones de juego: «hay de todo; hay equipos que te juegan de una manera, otros de otra, cada uno tiene su filosofía y hay que saber aclimatarse a ella». Y sobre eso no se puede reprochar nada al Almería: «yo creo que en ese sentido nuestro equipo sí que tiene mérito porque ha sabido afrontar diferentes tipos de rivales y que la gran mayoría de ellos ha sabido sacarlos adelante».
Un ejemplo de ello es el choque ante el Recreativo, del que Soriano saca más conclusiones positivas de las que deja ver de primeras el resultado: «el equipo supo amoldarse a la situación de Recreativo, llevar la iniciativa, jugar gran parte del tiempo por bandas, intentando entrar con el balón por el suelo jugado desde atrás, y en ese sentido las cosas se hicieron bastante bien; luego que duda cabe de que a lo mejor el último remate, o el último centro o el último pase nos costó un poquito más por la acumulación de gente que tenían ellos». Y sobre esas virtudes y esa falta de precisión, «a seguir mejorando, trabajando los errores para ver como se mejora la semana que viene».
Está claro que lo de Zorrilla es otra oportunidad y así hay que lucharlo, contando también con que «tenemos un equipo delante con muchísima más calidad, que va a poner otra serie de problemas que los que puso el Recre y el partido seguramente va a ser muy diferente». El entrenamiento dominical concluyó justo antes del Elche – Valladolid, y a pesar de «ser un día de estar con la familia nunca dejas el fútbol de lado». Soriano se marchaba para ver el choque por televisión y así adelantar trabajo, «estar atendo a jugadas, a situaciones, momentos que a lo mejor te pueden servir para la semana que viene, aunque siempre tenemos un entrenador que nos lo recuerda y que hace mucho hincapié en ello, pero todo lo que veamos con nuestros ojos eso que tenemos ganado».
Ser tercero tiene una pequeña ventaja, no mucha pero sí es apetecible contar con ella, así que hay que «intentar repornos de estos tres partidos en los que no hemos conseguido ninguna victoria y a partir de ahí, con esas ganas y esa intensidad que el equipo siempre ha demostrado, pues intentar estar lo más arriba posible; nosotros vamos a ir a sumar el máximo número de puntos posible y al final la regularidad mandará en la clasificación».