Lo peor de un partido es que no acabe con el pitido final, haya pasado lo que haya pasado, sino que además acarree consecuencias para el siguiente choque. Si no se puede aplicar con libertad aquello de borrón y cuenta nueva entonces hay que saber lidiar con las consecuencias. El entrenamiento de hoy ha sido de recuperación para los titulares, como es habitual tras cada encuentro, con un sólo hombre del Almería con la certeza de que no jugará el próximo domingo en Zorrilla.
Se trata de Carlos García, que mediada la segunda parte y ya de regreso tras un ataque, vio cartulina amarilla por una falta fortuita y tendrá que cumplir la sanción que marca completar el ciclo de cinco amarillas. El catalán lo lamenta profundamente, porque es de los que quiere y puede poner la cara, ahora que hay que darla: «personalmente si, no estamos en una situación muy buena y no porque jugara o no jugara, que no sabemos, sino porque el entrenador tenga los máximos efectivos disponibles para poder afrontar el partido de la mejor manera».
Para el barcelonés el empate de ayer «no parece, sino que sabe a derrota por todo, por partido en casa, en principio un rival al que deberíamos haber ganado, por las dos derrotas que traíamos consecutivas, teníamos dos partidos en casa para sumar y hemos conseguido un punto sólo de seis, por lo que se dio también, con muy poco se llevó mucho el Recre y la verdad es que sí, con sabor totalmente a derrota».
La jornada no ha sido del todo mala, con el último resultado de victoria del Valladolid sobre el Elche. El Almería está cuarto, a dos del tercero y tres sobre el séptimo, pero no puede seguir sesteando si quiere asegurarse los playoff: «ahora mismo sí que no peligran esos puestos pero hay que empezar a sumar, si no, dentro de poco van a empezar a peligrar». A esto ha añadido que «hay que ser ambiciosos y no conformarse con meterse sólo en playoff, y más este año que han cambiado las reglas de los enfrentamientos, que ya no hay prórroga ni penaltis, y una posición por encima de la otra te puede dar esa mínima ventaja para conseguir el ascenso».
La cabeza fría es fundamental en este momento, y siempre es bueno ir consolidando posiciones: «sí, sí, por supesto, hay que ir paso a paso, primero es lo que decimos, hablar la permanencia esta que está ya casi conseguida, intentar meterse en playoff, una vez metido en playoff intentar quedar el tercero, y una vez consigas el tercero ir a por los puestos de arriba. pero no podemos pensar en los puestos de arriba ahora mismo sin haber medio asegurado el playoff y sin haber consolidado la tercera posición».
Sin ningún tapujo ha reconocido el central rojiblanco que el equipo está fallando y que los dos primeros no, así que lo mejor es pensar en uno mismo y no esperar lo que hagan los demás. A esto ha añadido un poco de historia cercana, al afirmar que «nunca se sabe: acordaros de la segunda vuelta que hicimos el año del ascenso nuestro; también dirían ellos, con 5, 6, 7, 8 puntos hasta que fueron 13 de diferencia, ‘estos alguna vez fallarán’, y ni los cuatro partidos ascendidos fallamos; entonces no lo sé, hay que pensar en sumar nosotros y luego si los rivales fallan pues mucho mejor, pero primero sumar nosotros, si no, no sirve de nada».
Y la mejor medicina para eso es aceptar la presión, que ha aumentado «un poco más», algo que el zaguero ve «lógico, no afrontas los partidos quizás con la misma tranquilidad que cuando vienes de cuatro victorias consecutivas, cuando tienes una distancia buena». Eso sí, «presión siempre hay», así que el complemento ideal es la dosis justa de autocrítica, que jamás rehuye Carlos García: «sí que te das cuenta de que tenemos que dar todos un poco más porque con lo que estamos dando a día de hoy, por unas cosas o por otras, que si el árbitro, que si nosotros, que si un penalti, que tal, no nos llega, no nos llega, entonces hay que dar un poco más para volver a ganar los partidos».