Nada más sentir el pinchazo sabía que algo era porque sencillamente no suele tener ese tiempo de lesiones. Se asustó, ya que pensaba que era más, pero se ha tranquilizado al ver que cada momento que pasa es de mejoría. Tan es así que ha asegurado que está trabajando para acortar el primer plazo de tres semanas que le ha pronosticado el equipo médico de la UDA en el que confía plenamente. De hecho, lo ha elegido para su recuperación una vez que su club, el Tottenham, le ha ofrecido volver a Inglaterra este tiempo para tratarse allí y él ha preferido quedarse en Almería. Hay un buen staff de recuperadores y encima no cree conveniente marcharse a otro sitio para no perder sintonía.
Así las cosas, como mucho él cree que serán las tres semanas, eso para tranquilizar por si alguien establece la comparativa con Jonathan, que se perderá el resto de temporada excepto el play off si se juega, tanto por bueno como por malo. Está preparado para sufrir, porque se ve peor desde fuera del campo, y de ello ya tuvo una buena muestra ante el Numancia. Como se lesionó en la primera mitad tuvo que ver la segunda desde el banquillo, y lo pasó fatal con todas las ocasiones que se generaron y que no se materializaron. Y es que fue distinto lo sucedido en Miranda, donde un gol dejó al Almería noqueado, y eso no puede suceder en un equipo de élite, a lo ocurrido en el Mediterráneo, en el que tras encajar en el minuto 2 se vino arriba. En esa línea se sacarán buenos resultados para llegar vivos al final, que considera que es lo prioritario ahora.
