El día del sueño llegó y casi nadie se lo perdió. Se trataba de una ciudad volcada con recuperar el nivel máximo del fútbol español, con todo lo que ello supone, además de la consabida pasión que despierta este deporte. De nuevo volverán al Mediterráneo los mejores equipos del país, incluidos los dos gigantes con sus macroestrellas y sus millones, pero tanto a Real Madrid como a Fútbol Club Barcelona ya hay generaciones que les han relegado a un segundo plano, porque su equipo primero y único es el Almería. Y es que no han pasado 27 años entre un ascenso y otro, sino seis, y entre medias se ha disfrutado de cuatro temporadas en la categoría reina que han hecho mella en el sentir de los aficionados.
Es cierto que durante la temporada ha habido poco público en el Mediterráneo, pero no lo es menos que cuando llegan los grandes momentos la ciudad responde y los no asiduos son bien recibidos. Cualquier ayuda es poca para conseguir los más altos objetivos, y poco a poco se irá consiguiendo una mayor filiación a los colores rojiblancos. Muchos de los que prueban, se quedan, y como ejemplo y guía tienen a los que siempre están y nunca abandonan, haciendo miles y miles de kilómetros con el equipo por todos los campos de España. Entre todos se han cantado los lemas de guerra antes de afrontar el partido, en la puerta del Hotel Elba, durante el mismo, en las gradas llenas del estadio, y después de su conclusión, tanto sobre el terreno de juego en la multitudinaria invasión de campo como en la Plaza Circular alrededor del autobús descubierto.
Los futbolistas salieron con un gol a favor desde el hall del hotel, el que les regaló la hinchada con su ánimo, e incluso se sorprendieron de que hubiera tanta gente aguardando para darles el último aliento antes del choque. Más tarde, y en el transcurso del partido, esos mismos jugadores devolvieron el cariño en forma de tres tantos y un ascenso. Ya por la noche, entrada la madrugada, todos juntos, afición y jugadores, pero también cuerpo técnico y demás personal del club, se reunieron y cantaron. Verza de animador, cedió el micrófono a Corona, que habló de la grandeza de haberse levantado tres veces para llegar hasta allí. También hablaron Esteban, Soriano, Charles, Alfonso García y, por último, Javi Gracia. Todos fueron mensajes de alegría y de optimismo de cara a la próxima temporada, de unión, de fortaleza y de ganas de hacer el momento eterno. Al menos, histórico ya es.