No tuvo nada que ver este Submarino Amarillo con el que había goleado a Rayo y Real Sociedad, pero el Almería le regaló la primera parte al completo y no se estiró hasta la segunda para darse cuenta entonces, pero sin acierto, de que su rival era más que asequible. Encima, el tempranero tanto local no cambió el guión basado en la contención, y de hecho los rojiblancos, vestidos de azul para la ocasión, no vieron al meta Asenjo hasta el minuto 49, lo que da una idea clara de sus pretensiones iniciales. Estaba patente que el Villarreal no carburaba, a excepción de la jugada que en el minuto 2 concluyó en gol de Uche, y por ello la desesperación de la hinchada almeriense estaba justificada. El sistema de Francisco fue de tres mediocentros defensivos, sin Soriano y sin delantero, buscando dar una consistencia defensiva que de nada sirvió y una velocidad por banda que nada produjo, pero después se comprobó que el problema no fue tanto de dibujo sino la falta de alguna marcha más.
Muy poco tuvo que hacer el equipo local para controlar de cabo a rabo una primera mitad en la que se asomó en escasas ocasiones al área de Esteban tras haber dado un enorme pase de gol Giovani y haber ejecutado con una frialdad pasmosa Uche desde muy cerca. Barbosa, Aleix Vidal y Jonathan se intercambiaban arriba, pero el Almería no tuvo ninguna presencia y no fijó, como es lógico sin un referente claro, a los centrales. Desde el minuto 2 el sistema ya no servía, y de haber estado el Villarreal al nivel de los dos partidos anteriores en Liga, habría habido muchos problemas para la UDA. Eso no sucedió porque poco a poco el Submarino se fue apagando y no buscó ampliar su ventaja. De este modo, el partido fue de los más horrorosos que se han producido en esta campaña, ya que los almerienses o no se dieron cuenta de esa circunstancia de espesura amarilla o simplemente no se atrevieron.
El míster del Almería dio cancha a Suso para comenzar la segunda mitad, y el gaditano se reivindicó con varias buenas jugadas que generaron peligro y nerviosismo en la grada de El Madrigal. Los de Marcelino seguían igual que hasta entonces, pero por fin los visitantes tenían desborde y desparpajo. Acoso pero no derribo, los minutos fueron pasando y seguía sin aparecer el delantero, que no salió hasta el minuto 83. Un poco antes había entrado Soriano, que casi ni tocó el balón en los 13 minutos en los que actuó en una derrota que se cerró con un claro penalti cometido por Rafita y que Bruno hizo gol a falta de tres para el final. La UDA no había sabido aprovechar el mal partido de los locales, primero por no ir a por él y después por no tener las armas suficientes en los momentos adecuados. Lo natural habría sino, vista la segunda mitad, un empate a uno, pero la pena máxima apuntilló a pesar de estar Esteban inédito hasta entonces. El Villarreal no tiró a puerta.
El encuentro comenzó con Uche ganando una pelota por arriba para mandarla fuera, justo antes de hacer un gran tanto. Moi Gómez, Bruno, Giovani y Musacchio fueron probando suerte en jugadas aisladas de la primera parte, en la que el Almería únicamente contó con un disparo de falta desviado por la barrera a cargo de Verza. El mismo futbolista siguió a Azzez, que chutó fuera al comienzo de la segunda, soltando un latigazo distante que puso en apuros a Asenjo en su primera parada del partido. Suso ya estaba en el campo, pero por Barbosa, por lo que el dibujo seguía igual, y a pesar de ello se ganó mucho peso. El Villarreal siguió sin hacer casi nada y el Almería puso cerco a la meta local sin el suficiente criterio. Aleix Vidal asustó a la parroquia amarilla con un lanzamiento que tocó en un defensa y que descolocó a Asenjo, pero el más activo fue Suso, secundado por Torsiglieri y Azeez.
Por lo expuesto por el conjunto local el Almería se había hecho merecedor de un empate que no llegó ni con la típica rosca a perfil cambiando del gaditano en el minuto 61, ni con otro tiro suyo, duro y rozado por la defensa, que llegó en el minuto 65 y que hizo emplearse a fondo a Asenjo. El Villarreal estaba muerto y su público veía llegar las oleadas de la UDA con estupor, siendo llamativo que la fuerza del ataque rojiblanco en parte la puso la potencia física de Azeez como llegador. Con todo, el sufrimiento local no fue realmente excesivo, y se acabó cuando decidió dar un paso al frente ya al final. En una de las pocas jugadas trenzadas que confeccionó Rafita hizo un penalti claro a Pereira, el del gol de ascenso de la pasada campaña, que Bruno metió en las mallas para finiquitar el choque y dejar escrita la tercera derrota seguida del Almería, segunda en Liga, y un viaje triste de regreso para la esforzada afición desplazada a El Madrigal.
FICHA TÉCNICA:
Villarreal CF: Asenjo; Mario, Musacchio, Dorado, Jaume Costa; Aquino (Hernán Pérez, min. 71), Bruno, Trigueros (Pina, min. 59), Moi Gómez; Uche, Giovani (Pereira, min. 79)
UD Almería: Esteban; Rafita, Trujillo, Torsiglieri, Dubarbier; Verza, Azeez, Tébar (Soriano, min. 77); Aleix Vidal (Ósacar Díaz, min. 83), Barbosa (Suso, min. 46), Jonathan
Goles: 1-0, min. 2: Uche; 2-0, min. 87: Bruno (p.)
Árbitro: Muñiz Fernández (Comité Asturiano). Amonestó con cartulina amarilla a Uche (min. 46) y a Jauma Costa, min. 81) por parte del Villarreal, y a Dubarbier (min. 69), por parte del Almería.
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésima jornada de la Liga BBVA disputado en el Estadio de El Madrigal ante … espectadores, con algún centenar de rojiblancos desplazados a la localidad castellonense.
