El partido del Racing se jugaba en la grada pero el Almería no resuelve sobre el campo

No era la ocasión para ver un gran espectáculo, y seguramente muy pocos lo esperarían así, o incluso nadie si se apura. Las dos categorías de diferencia entre unos y otros pesaba en el previo, como es lógico, y ya se sabe que en estos casos y en este torneo el equilibrio se mantiene casi siempre por la efusividad del más chico y por las suplencias del más grande, que encima no termina de meterse en el papel al sentirse, aún sin quererlo, superior. A todo esto hay que sumar que era la ida, y que en la vuelta es cuando más emoción cabe, y si no, que se lo pregunten a Unai Emery y a su Sevilla. Eso sí, a pesar de la poca vistosidad, el ritmo intenso que imprimieron ambos contrincantes lo hicieron un partido de llegadas, sin dominador claro pero con los almerienses controlando en cada momento la situación.

Antes que nada, la jugada más importante del choque se produjo con el pitido inicial y el saque a cargo del Almería. Puede que estuvieran avisados, pero tras siete toques de los de Francisco el esférico se marchó fuera a conciencia. Los jugadores del Racing no se habían movido de sus respectivas posiciones, escenificando un plante por los impagos que toda la plantilla y el cuerpo técnico están soportando. La denuncia ya es pública, y de ella se ha hecho cargo la AFE, pero a pesar de todo los racinguistas tiraron de profesionalidad una vez más para, una vez dejada clara su protesta, dedicarse a luchar pos sus colores principalmente por el respeto a su afición. Precisamente la grada más radical merece otro renglón, puesto que intentó invadir el terreno de juego al comenzar la segunda mitad y llegó hasta el palco para protestar a la directiva a los pocos minutos.

Pero ahí estaban los futbolistas para ir al rescate, ya que hicieron el empate a uno a través de un chaval del filial y apretó a la UDA sobre todo con las llegadas potentísimas de Koné, que dio el gol y que chutó al palo entre otras acciones destacadas. Mucho antes, en la primera parte, había marcado Corona un auténtico golazo con su pierna menos buena, la zurda, tras acomodarse el balón desde la frontal del área y colocar el disparo de manera magistral. La calidad estaba decidiendo el choque, tras las intentonas de Jonathan e Hicham buscando estar siempre en sociedad, o un duro disparo de Suso, que quiso estar participativo, u otro también potente del burkinés. La única oportunidad clara para los cántabros estuvo en las botas de Ánder, poco acertado en el remate final desde dentro del área. Se había pasado la media hora de juego y hasta el 41 no hubo otro tiro, esta vez a cargo de Mané desde muy lejos.

Ganado el descanso los derroteros se conducían por el lugar previsto, pero a la vuelta, tras el ambiente enrarecido en la grada y con los cambios introducidos por Francisco Fernández, el panorama cambió de forma drástica. Bien es cierto que nada más comenzar, en el minuto 48, se anuló un gol de cabeza a Raúl García al entender el colegiado que en el centro de Jonathan el balón había salido por línea de fondo, o que al poco Hicham falló un mano a mano un tanto escorado que podría haber encarrilado la eliminatoria, pero lo que sucedió después fue que Koné cargó con el Racing, sirvió al niño Concha, recién entrado al campo, que hizo una vaselina perfecta entrando por el costado sobre Ustari. El argentino se durmió en la salida y llegó el empate, con el resurgir siguiente de los santanderinos, que a punto estuvieron de voltear el encuentro a través del mismo Koné.

Para más complicación, Jonathan vio la roja directa por supuesta agresión en el 81, pero lejos de arrugarse, y con Tébar casi como tercer central, Francisco introdujo a Óscar Díaz y los últimos merodeos corrieron a cargo de la UDA sobre el área local. En todo caso se quedó el marcador como estaba, en empate, y con la sentencia reservada para el Mediterráneo el próximo martes desde las 19.30 horas. El Racing ha demostrado ser un duro hueso de roer, pero en una semana, y tal y como están las cosas por las tierras cántabras, puede haber varios elementos externos que afecten al escenario de ese partido de vuelta. Por ahora ha quedado el debut de Hans Martínez, que no jugó el partido completo, y el de Mané, que sí que aguantó en el campo hasta el final y sufrió con Koné, al igual que también jugó todo Antonio Marín ocupando el lateral derecho.

FICHA TÉCNICA:

Racing de Santander: Sotres; Orfila, Oriol, Barrio, Saúl; André, Ayina (Iñaki, min. 78), Granero, Mariano; Rubén Durán (Concha, min. 63); Ánder (Koné, min. 55)

UD Almería: Ustari; Antonio Marín, Marcelo Silva, Hans Martínez (Trujillo, min. 75), Mané; Marcos Tébar, Corona; Suso (Óscar Díaz, min. 82), Hicham (Aleix Vidal, min. 60), Raúl García; Jonathan

Goles: 0-1, min. 26: Corona; 1-1, min. 64: Concha

Árbitro: Iglesias Villanueva (Comité Gallego). Amonestó a Granero (min. 77) por parte del Racing. Expulsó a Jonathan con roja directa (min. 81) por parte del Almería.

Incidencias: Partido correspondiente a la ida de los octavos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio de El Sardinero de Santander ante … espectadores. Hubo un plante de los jugadores del Racing al producirse el pitido inicial como medida de denuncia de su situación de impagos de los salarios y al comenzar la segunda parte, en concreto en el minuto 50, se intentó una invasión de campo a cargo de los seguidores más radicales del fondo, que después recorrieron toda la grada hasta situarse en el palco para dejar claro su descontento.