Leo Ulloa es tan grande por fuera como por dentro, y así lo demuestra con sus acciones. A su sonrisa eterna suma gestos de cariño a todo el mundo, amigo o enemigo. Jamás se le ha visto un desmán a los centrales que le cosen los tobillos cada jornada porque ya no ven otra manera de frenarlo. Lo de encararse contra alguien no va con él, pero sabe defender a los suyos. El domingo quiso fundir su primer abrazo tras el gol del empate con su amigo Bautista, que andaba con un peto en la banda: «lo de Dani… los compañeros uno sabe cuando lo está pasando un poco mal; no tanto porque no juega, sino por lo de la lesión, porque viene varios partidos sin jugar y un cariñito no le hace mal a nadie; él se lo merecía».
Entre ambos hay una muy buena relación, y antes del partido, tal y como ya había confesado el propio lateral del Almería, se lo había prometido: «por suerte se lo pude dedicar; espero poder seguir cumpliendo con lo que les prometo a mis compañeros, pero más que nada poder seguir convirtiendo goles para el equipo, que es lo más importante». Y eso precisamente está cada vez más caro, aunque en Ulloa no se note a pesar de que los marcajes sobre él son más férreos: «la verdad que en la segunda vuelta ha cambiado, pero no porque lleve más goles o menos goles, sino porque la segunda vuelta se hace más dura, se hace más duro todo, es más difícil convertir, es más difícil que haya muchos goles».
Con todo, ya acumula 21 y amenaza un récord histórico, el de Baltazar, máximo goleador de la segunda división en el último cuarto de siglo, del que le separan 13 tantos: «bueno, quedan trece fechas -a gol por partido-; no pienso en eso, sólo pienso en el equipo y lo que más me urge es que pueda sacar los tres puntos para cortar un poquito esa ansiedad de querer ganar». La esperanza del ariete es que este fin de semana sea el definitivo, contando, eso sí, con que Las Palmas está en un gran momento: «la verdad es que lo de jugar bien lleva siendo así casi todo el torneo, lo que pasa es que ahora se le están dando los resultados y está siendo más efectivo el juego que están haciendo, pero entramos en un momento muy bueno de ellos y nosotros vamos con las ganas de cortar la racha; pienso que va a ser muy duro, pero es posible».
Ulloa tendrá una especial motivación, porque los amarillos son uno de los cinco equipos a los que no ha marcado junto a Numancia, Cartagena, Xerez y Barça B, y contra todos tiene que jugar todavía el Almería. En todo caso, esto tampoco le quita el sueño de la cabeza: «la verdad es que me gustaría marcarle a todos, pero si no convierto y ganamos me da igual, prefiero los tres puntos a marcar un gol más». En la parte de arriba tampoco anda mal el conjunto de Gran Canaria, como el propio Leo reconoce: «sabemos que de mitad de cancha hacia arriba tienen jugadores desequilibrantes que hacen un juego muy combinativo y bueno, entonces vamos a tener que estar muy atentos». La clave, por tanto, puede estar en su defensa: «se les puede hacer daño, también defensivamente sufren un poco y vamos a tener que combinar las dos cosas, poder estar bien atrás y poder salir bien para poder atacarlos y hacerles daño».
El «también» que ha usado el delantero rojiblanco es evidentemente referido a que no es capaz el Almería de dejar su portería a cero: «la verdad es que casi todo el torneo destacamos por tener una regularidad, creo que eso fue lo que nos llevó a estar ahí arriba, y hoy en día estamos perdiendo un poquito esa regularidad». Por ello, «hay que intentar buscar la forma para tenerla de vuelta y poder encadenar dos o tres partidos más o menos regulares que nos van a dar la confianza para poder volver a estar como estábamos antes».
Y todo esto con la presión personal que supone ser el hombre de moda en la Liga Adelante, ante lo que Leo Ulloa se resta mérito: «el equipo crea situaciones y por eso yo puedo convertir y los compañeros también, pero jugando partidos buenos o no tan buenos siempre creamos». Evidentemente «eso es una referencia buena para el equipo», pero «habrá que agarrar una regularidad para que no nos puedan convertir, porque llevamos muchos partidos que nos están convirtiendo goles y sabiendo que arriba podemos hacer daño, no sólo yo, que por las bandas, que Henok, que los que entren pueden hacer daño».
Lo que está claro, modestia aparte, es que su temporada está llamando mucho la atención y que los elogios le llueven por todos los campos de España, y quien sabe si de Argentina. Con Leo Messi dice compartir, además del nombre, «que somos argentinos», a lo que se une que ambos marcan muchos goles. Lo de ser internacional, es un sueño a cumplir». En todo caso, experiencia en categorías inferiores ya atesora: «yo cuando era chico estuve en las inferiores, estuve de sparring, tuve el grato recuerdo de entrenar con Bielsa también y es muy lindo; sería una ilusión muy grande». Leo Ulloa tiene licencia para soñar, y debe hacerlo: «no pienso en ello, sino en hacer las cosas bien y si algún día llega…».