Antes del comienzo ya se produjo la primera sorpresa con los descartes que Javi Gracia había efectuado, una vez que había convocado a todos sus hombres al Gran Hotel para esconder su planteamiento del partido desde el mismo origen, o sea, el de los hombres que lo tienen que desarrollar. Mejía y Carlos Calvo no se vestían, junto al de siempre, Abel Molinero, y así se encontró hueco a los cuatro fichajes invernales, Falque, Pallardó, Rubén Suárez y el filial Chumbi, que ya se va a quedar como segundo delantero. El primero de ellos, Falque, además entró en el once en detrimento de Aleix Vidal, algo sí que previsible. Encima, el rabillo del ojo de Andújar Oliver sobre el césped del Mediterráneo, no lleno a pesar del segundo regalo consecutivo de entradas, al que se le hacía un merecido homenaje por todo lo que vende a su Almería.
Ya sí con el balón rodando, la UDA, y especialmente Charles, se lanzaron a por el triunfo sin ninguna concesión para el rival, que se limitaba intentar resistir el empuje rojiblanco y su velocidad por las bandas. Fue la izquierda la más prolija, y tanto, porque de ella y de las botas de Christian y Falque salieron dos balones que acabaron dentro de las mallas. El primero fue anulado y el segundo no, el primero en el minuto 2 y el segundo en el minuto 4, el primero de Charles y el segundo también. Supuesto juego peligroso del hispano-brasileño en la jugada y banderín arriba del asistente Rodríguez Sánchez, que no tuvo duda en conceder como legal la siguiente jugada, calcada excepto en la postura del remate, y que sí daba ventaja de 1-0 a los de Javi Gracia.
Tras el gol, una minipájara permitió que el Sabadell se estirara un poco, hasta el punto de que con los saques en largo del meta Nauzet se acercaba al área de Esteban y Uli Dávila enganchaba un gran disparo desde fuera del área que se fue arriba por poco. Corría el minuto 9, y desde ese momento el Almería cogió de nuevo el control, intentado rasear y triangular, y con un Charles ultramotivado, en el minuto 16 rozaba el segundo con un enorme remate de chilena que se estrelló en el larguero con una virulencia tremenda. El control dirigido con el pecho ya valía medio tanto, pero no entró el cuero, como tampoco un balón suelto que cayó a Eneko y que se fue al lateral de la red en el minuto 20. El ritmo de la UDA arriba no decaía, con un Falque demostrando el por qué del interés de Gracia en traerle.
Así, en el minuto 22 hizo su primer lanzamiento como rojiblanco haciendo que el portero arlequinado tuviese que estirarse al máximo, y una cabaldada impresionante del vigués concluyó con un pase a la carrera de Jonathan, cuyo chut se topó con un bien colocado Nauzet en el minuto 26, todo como prolegómeno del segundo tanto almeriense obra de Corona. El talaverano, enrachado de cara a puerta, recogió un rechace del portero ante el centro chut de Charles empalmando sin dejarla caer y haciendo enloquecer al Mediterráneo. El Almería ganaba por convicción, por intensidad y por presión, asfixiante, marcándose algunos rondos de calidad de toque. Se buscaba con insistencia gustar y gustarse, y Rafita reventó el cuero desde la frontal mandándolo alto, y Charles se quedó a medio camino de dejar a Soriano solo delante del meta, y el mismo delantero siguió con hambre y mordiente hasta el último suspiro de la primera mitad.
Ya tras el descanso, la tónica siguió muy similar, porque a pesar de que el Sabadell quería irse arriba el Almería salía con contundencia y la defensa visitante temblaba. Su indecisión dejó solo y en carrera, pero escorado, a Jonathan, con medio estadio cantando el gol cuando el balón se fue al lateral de red. Era el minuto 48, y a esto le siguió un córner rematado por Pellerano que casi entra en el 50, y por si fuera poco en el arranque, Falque se la puso a Charles, que en lugar de servir para la incorporación de Jonathan prefirió jugársela desde la frontal y desequilibrado. Siguió la persecución del gol con Falque de protagonista en el 53, cuyo disparo sumamente intencionado fue ligeramente desviado por la defensa a saque de esquina. Fue premonitorio, ya que en su ejecución en gilicórner vino un remate como mandan los cánones de Marcelo Silva, muñeca partida pero cabeza armada, para hacer el tercero. Se olía la goleada y el público la quería.
Por eso, y por reivindicación, continuó el martillo machando con calidad en el ataque y solvencia en lo poco que defender. Ningún lanzamiento a puerta arlequinado en toda la segunda mitad da la medida de la superioridad rojiblanca, que encima se vería más claramente en el marcador con un penalti por manos de Óscar Ramírez, que además fue expulsado, transformado por Soriano en el minuto 71. De ahí la maño se fue al banquillo, sustituido por Gracia para que el Mediterráneo le brindase la más sonora ovación escuchada en mucho tiempo en el feudo almeriense. Antes, el mismo Sori cabalgó para poner un buen balón al centro, que finalmente quedó para que Jonathan sembrara el pánico en el centro del área catalana con Falque como receptor de su servicio y ejecutor de un buen disparo a pesar de lo complicado de su posición.
Con el cuatro a cero se sucedieron dos cambios con el sentido del homenaje a los matadores, ya que unidos a Soriano en la ovación estuvieron Falque y Corona, reconocidos por el público, esta vez sí feliz por ver a su equipo claramente superior al rival. El único punto negro, que no supuso nada más que igualar momentáneamente el golaverage, fue el gol en propia puerta de Christian a la salida de córner en el minuto 82, olvidado por el quinto, obra de Charles, en el 89. El pichichi actual de la Liga Adelante cabalgó y se acomodó para un certero lanzamiento que golpeó en la cepa del poste y entró inexorable ante la desesperación de Nauzet, que al final encajó la manita. El 3-0 recibido en la Nova Creu Alta quedó barrido, como el Sabadell al completo, por un vendaval de fútbol y ganas que sí convenció a propios y a extraños. La calidad fue determinante también, pero sobre todo la ambición.
FICHA TÉCNICA:
UD Almería: Esteban; Rafita, Marcelo Silva, Pellerano, Christian; Verza, Corona (Pallardó, min. 82); Jonathan, Soriano (Aleix Vidal, min. 72), Falque (min. 79); Charles
CE Sabadell: Nauzet; Toni Lao, Abraham Paz, Goni, Óscar Ramírez; Juanjo, Antonio Hidalgo (Juvenal, min. 71); Moha (Longás, min. 57), Lanza, Eneko; Uli Dávila (Aníbal, min. 57)
Goles: 1-0, min. 4: Charles; 2-0, min. 31: Corona; 3-0, min. 53: Marcelo Silva; 4-0, min. 71: Soriano (p.); 4-1, min. 82: Christian (pp); 5-1, min. 89: Charles
Árbitro: Arcediano Monescillo (Comité Castellano-Manchego). Amonestó a Christian (min. 55) por parte del Almería y a Goni (min. 33), Abraham Paz (min. 42), Óscar Ramírez (min. 61 y min. 70), expulsado, y Juanjo (min. 79) por parte del Sabadell.
Incidencias: Partido correspondiente a la vigesimoquinta jornada de la Liga Adelante disputado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos ante 9.720 espectadores. Antes del partido se rindió homenaje por parte del Almería al excolegiado Juan Andújar Oliver, al que se le entregó el escudo de oro del club y una placa conmemorativa, además de que efectuó el saque de honor. Segundo partido consecutivo de regalo de entradas a través de los periódicos impresos de la provincia.