La gran mayoría de familias aprovecharon los días de puente para organizar una o varias reuniones y comidas en las que se junta a todos los seres queridos, y hay una entidad deportivo en la provincia que no iba a ser menos. Con la victoria en el Ejido todavía en mente, el Poli Almería aprovechó la jornada de descanso para reunir a directivos, jugadores y familiares en una convivencia que se realizó el pasado sábado, día 3 de noviembre, en el polígono industrial de La Juaida. Claro, para ello hay que sentir el concepto precisamente de eso, de ser una familia y de ver el fútbol como una manera extremadamente sana de relacionarse.
En el rato de asueto hubo numerosos temas de conversación, pero sobre todo y como era casi obligado, se habló de balompié. La victoria en Santo Domingo dejó un buen sabor de boca y devolvió la ilusión a la entidad rojiblanca, que ya tiene la cabeza puesta en el partido del próximo domingo, sumamente complicado, en el que reciben al CD Universidad de Almería en el Estadio de la Juventud. Pero qué mejor rival que el líder de la clasificación si se tiene la intención del Poli, que es la de volver a hacer historia en esta temporada de su reaparición.
Hubo un interlocutor principal fuera de los corrillos normales, y ese fue el vicepresidente, Rafael Torres Tripiana: «la vuelta del Poli es una manera que tienen las personas mayores para olvidarse de sus problemas recordando a su club histórico». Ya tras la paella y el café el que tomó la palabra fue Paco Céspedes, padre del centrocampista Céspedes, que valoró el fichaje de su hijo por la entidad almeriense de una manera muy emotiva: «cuando mi hijo firmó por el Poli no me imaginaba las alegrías que me daría, y sé que mi padre que esta ya en el otro mundo, estará orgulloso de que su nieto defienda este escudo del que él fue abonado».
Recordemos que el Polideportivo Almería actualmente ocupa la quinta plaza en el grupo I de la Regional Preferente almeriense, pero eso es casi lo de menos por lo vivido en su jornada de convivencia. Además, y con la ilusión de la que se hizo gala pero sin desesperación, se procurará ser un serio candidato al ascenso al grupo IV de la Primera División Andaluza. Queda mucha liga y hay fútbol en las botas de los jugadores y en la cabeza del técnico, así que se confía en el trabajo y también en el talento, contando con el apoyo incondicional de una afición que ya prepara la creación de la primera peña rojiblanca de pantalón azul. Ojo con el Poli.
Un comentario
mucho poli