Francisco ha hablado de su victoria sobre el Valencia recordando que mucha tranquilidad no ha traído porque directamente llega el partido ante los de Pucela. Eso sí, muy contentos es decir poco ante lo que se ha resistido tanto. Ahora, para completar el ciclo, falta la victoria en casa, algo que se intentará por todos los medios ante un equipo muy bien dirigido y con grandes jugadores de ataque. El referente no es para nada el choque que se disputó en pretemporada, sino que el modelo a tener en cuenta de lo que es capaz de hacer es más bien lo último ante la Real Sociedad, con remontada incompleta por haber fallado un penalti tras igualar un 0-2 del cuadro txuri urdin.
Salió el partido de Mestalla como se esperaban todos, con un planteamiento que se diseñó al milímetro y que le funcionó hasta el penalti. Entiende que fuera normal los nervios siguientes, pero se ganó el descanso y Francisco demostró cintura táctica para hacer una demostración de solvencia que hasta ahora no había realizado. Él ganó el partido pero sigue sin querer ser el protagonista. Su idea de juego es casi la misma, si bien ha tenido la holgura suficiente como para modificar, esperar y rediseñar, con plan B incluido, que lo tenía. El Almería está preparado para sumar lo máximo antes del Real Madrid, pero su entrenador quiere aquello del poco a poco, paso a paso, ya con otra cara distinta.