El Forníesa El Ejido Fútbol Sala vivirá esta tarde una jornada con dos ‘premios gordos’ en juego. Por un lado, está el premio que tratará de buscar sobre la pista un equipo que se encuentra muy cerca de certificar matemáticamente su salvación. Y, por otro, está esa pionera iniciativa de sortear en el descanso del choque un nada desdeñable premio de 1000 euros entre los asistentes al duelo.
Por tanto, se espera que hoy haya un gran ambiente en un pabellón de El Ejido que ya registró una magnífica entrada en el último compromiso liguero disputado en casa y que pudo ver como ese ánimo desde el graderío fue determinante en la última victoria del equipo.
En lo deportivo, Ramiro López recuerda que va a ser un “partido de rivalidad por la cercanía de nuestras dos ciudades”. Y el técnico celeste también reconoce que le gusta y le preocupa “su juego con el pívot”. Pero, para contrarrestarlo, apunta que intentarán “minimizar los daños en este aspecto del juego porque si lo conseguimos, estaremos muy cerca de darles mucho trabajo”.
Así que no cabe duda de que no lo va a tener nada fácil el Forníesa El Ejido FS ante un Mutrayil acerca del que Ramiro recuerda que “tanto en pretemporada como en la primera vuelta fueron superiores a nosotros por un plus de experiencia que decantó partidos que fueron muy disputados”.
Sin embargo, los ejidenses esperan que el ‘factor cancha’ sea determinante en esta ocasión y los puntos se puedan quedar en El Ejido tras un enfrentamiento que se presenta apasionante y espectacular.
Y una de las armas que van a utilizar los celestes para tratar de llevarse el choque serán los jugadores del filial Sergio, Pastor y Nordín, que regresan al primer equipo tras haber jugado la semana pasada con el de Tercera para reforzar una convocatoria en la que también están: Luis, José, Carlos, Cata, Chema, Rubén, Bustos, A. David y Félix.
En cualquier caso, lo que está claro es que esta tarde se espera una fiesta en el pabellón municipal de El Ejido en un partido donde el precio de las entradas es de 3 euros que van a servir para disfrutar de un gran espectáculo de fútbol sala y también para soñar con volver a casa con 1000 euros o un jamón bajo el brazo.