Las instalaciones del Colegio Stella Maris acogieron la semana pasada una jornada de puertas abiertas, inserta en la llamada ‘Semana de la Familia’. En ella que se llevaron a cabo diferentes encuentros y exhibiciones en los diversos deportes, tanto colectivos como individuales, que el club desarrolla para la práctica de las niñas y niños que moviliza, de las más variadas edades. Desde los más pequeños a los un poco más mayores, todos ellos dieron buena muestra de la evolución que han experimentado fruto del trabajo que han desarrollado durante lo que llevamos de temporada, coincidente con el calendario escolar.
Siendo la joya más preciada la gimnasia, tanto rítmica como artística, puesto que se van acumulando éxitos en las competiciones en las que se participa y el club carga con la responsabilidad de organizar la Escuela Deportiva Municipal de esas modalidades, sorprende también cómo en el tenis evolucionan los chavales desde los cuatro años. Las jóvenes ‘promesas’ de la raqueta se desenvuelven perfectamente en el desarrollo del juego, con las limitaciones que establece la edad, pero sobre todo disfrutan con la práctica de un deporte extremadamente exigente mentalmente hablando y que aprenden en grupo, a pesar de las grandes dosis de responsabilidad individual que acarrea.
El club Deportivo Stella Maris, con la colaboración de la dirección del centro educativo y de la A.M.P.A. del colegio, ha pretendido que la jornada sea una tarde de convivencia entre alumnos y madres y padres con los monitores que a diario cargan con la misión de ‘enganchar’ a la práctica deportiva a las niñas y niños. En todo caso, cabe recordar que las enseñanzas del club están al alcance de cualquier chaval, curse sus estudios en las Jesuitinas o no, a pesar de que pueda parecer lo contrario al desarrollarse los entrenamientos en las instalaciones del propio centro.
Para la más tierna edad, además del tenis, se ha diseñado una actividad de gran éxito de participación temporada tras temporada, como es el ‘multideporte’, y que consiste en rotaciones por grupos por distintas modalidades dispuestas en un amplio circuito. De este modo, los más pequeños juegan en una sola tarde a baloncesto, béisbol, hockey o fútbol, por ejemplo, además de hacer carreras y saltos y compaginar todo ello con distintos juegos. Lo que se consigue con este sistema es que las niñas y niños se diviertan, no caigan en el aburrimiento y desarrollen el gusto por uno o de varios de esos deportes sobre los demás.
Ya con una edad un poco más avanzada se afina la especialización y se pasa a unos entrenamientos más exigentes en cada una de las modalidades que se desarrollan, que pueden ser cualquiera siempre y cuando haya demanda de practicantes. El club se atreve con todo, y lo hace con solvencia, tal y como demuestran las exhibiciones y enfrentamientos realizados en fútbol- sala, gimnasia artística y rítmica, esgrima, taekwondo, voleibol, baloncesto, ajedrez, tenis y el comentado multideporte.
Los familiares asistentes tuvieron la oportunidad de participar intentado emular a los jóvenes deportistas, compartiendo juegos y diversión con ellos, aunque los reconocimientos posteriores con los que se cerró la jornada sólo fueron para las alumnas y alumnos. Y es que al término de cada actividad se entregaron trofeos y medallas a todos los participantes y se agasajó, eso sí, a la totalidad de los presentes con una merienda que fue el colofón de una tarde llena de diversión.