El equipo ejidense de baloncesto de la Primera División Nacional sigue sin saber lo que es ganar esta temporada, en la que se estrena en la categoría y en la que sigue pagando la novatada ante equipos mucho más experimentados y más empaque. Es la tercera derrota consecutiva del cuadro de El Ejido, que hizo todo lo que pudo ante un poderoso CB Granada que hizo valer todo el peso de su nombre. La localidad del poniente almeriense también es de tradición baloncestística, pero necesita un poco más de tiempo y confianza para encontrar el golpe de pedal que le haga no tener que pasar problemas en la clasificación.
En el primer cuarto, y mientras que las fuerzas y el ánimo daban de si para los locales, ambos equipos iban muy igualados, pero las tres faltas cometidas por Antonio Rubio hicieron que Dani Sampedro lo apartara de la cancha. Esto pasó factura al CB Murgi, sobre todo ya en el segundo cuarto en el que los granadinos pusieron tierra de por medio abriendo una brecha de nueve puntos de diferencia (28-37) al descanso merced a dos triples consecutivos que acabaron de dispararles en el electrónico del pabellón municipal ejidense. Además, no había acierto por parte del base Juan Morales desde la línea de tres y tampoco andaban muy inspirados en labores atacantes los pívots Miguel y Martorell.
En el tercer cuarto se cometieron bastantes faltas por parte de ambos equipos, con series largas de lanzamientos desde la línea de 4,6 metros. El acierto de TOURAPP Fundación CBG fue extraordinario, muy por encima del que estaba registrando el conjunto ejidense. El intento de intercambio de golpes no surtía efecto y, de hecho, la distancia de los visitantes se estiró hasta los 14 puntos de diferencia, ya que también ganaron de manera clara este periodo.
El último cuarto fue para coser y cantar por parte granadina, sin problemas para controlar un partido que sabía ganado a poco que no perdieran la concentración. El CB Murgi se veía impotente para hacer daño a la defensa roja, y de hecho su anotación final se quedó en unos exiguos 54 puntos, yéndose la del CB Granada hasta unos dígitos más normales de 74 puntos. Las matemáticas son sencillas con un marcador así, ya que la cuenta es redonda y ofrece una distancia de 20 puntos, acorde a las diferencias reales entre ambas entidades en muchos sentidos. Buena defensa granadina, mala selección de tiros y demasiadas pérdidas acabaron por hundir a los locales, que resistieron cuanto pudieron.