Hoy era un día difícil para la plantilla y el cuerpo técnico de la UDA, y no sólo por haber madrugado tanto, ya que el despertador ha sonado en Barcelona a las 5:30 horas, sino porque se han tenido que poner a preparar un partido muy complicado que empiezan a pensar que ya no les sirve de nada. Quedan cuatro jornadas, tres de ellas consecutivas en sábado, jueves y sábado de nuevo, y de los 12 puntos en juego habría que ganar todos y esperar que el Córdoba pierda dos, o que el Alcorcón clave la rodilla en el Mediterráneo el fin de semana y que después le pese la responsabilidad o le sobrevenga el mal de alturas o el miedo a ganar. Entre medias está el Hércules, que puede ser realmente una incógnita tras su derrota ante el Numancia por 1-3. Sea como sea, lo que sí es cierto es que la desventaja puede ser definitiva.
Todo eso se ha notado en el ánimo de todos, los de rojo y los de azul marino, que han protagonizado una sesión suave en el interior del Estadio pero a puerta abierta. Cerrada será mañana, si es que Esteban Vigo sigue pensando que es la mejor manera para que los rivales no sepan jugarle al Almería. Pero el problema es a la inversa, o sea, que la Unión no sabe jugarle a los rivales y se ha ido demasiado tiempo trastabillado hasta que se ha perdido del todo el equilibrio y se ha caído con todo el equipo, y nunca mejor dicho. Carrera continua para todos y partidillos para los que no jugaron ayer, recuperando el cuerpo pero no la mente, ,que es mucho más difícil de sobreponer, sobre todo cuando se ha estado tres cuartos de liga en puestos de playoff.
Pero incluso en el apartado físico ha habido malas noticias, puesto que Michel ha seguido al margen del grupo, la igual que Goitom, pero lo peor es lo de Juanma Ortiz, que había completado la mayor parte del entrenamiento a tope y sin esconder nada, como en él es habitual, pero que se ha resentido de su dolencia de isquiotibiales en el último tramo del mismo. De este modo, es duda más que razonable, por lo que serán de nuevo casi seguro tres las bajas por lesión más otras dos por sanción. Y es que vieron quinta amarilla tanto Aleix Vidal como Carlos García, y los dos deben cumplir con la sanción que acarrea haber cubierto ciclo. Esto dibuja un panorama de once jugadores de campo disponibles y dos porteros, y así está diseñado el Almería que quería subir del tirón o al menos jugar el playoff.
Ante esto, y sabiendo que es habitual ya, ha habido hasta nueve jugadores del filial entrenando con la primera plantilla, casos de Strasser, Trujillo, Rubén Primo, Abel, Cristobal, Okoro, Alberto, Jonathan y Pallarés. Todos ellos repetirán mañana desde las 10:30 horas, para que el ‘Boquerón’ pueda elegir en la realización de su convocatoria para medirse al equipo ‘alfarero’, la gran revelación del campeonato y cuarto actualmente. En relación a ese partido, el club va a seguir en la línea del famoso y poco noticioso 2×1 en entradas para abonados, ya puestas a la venta en el horario habitual de oficina y con el precio de siempre. Y es que esa es otra que habrá que ver: ¿cuál será la reacción del público en la salida de los jugadores al campo?. O también, ¿habrá mensajes al palco?.