No gustó a casi nadie cómo se produjo, y los más críticos han sido los integrantes de la entidad rojiblanca. Técnicos y jugadores no quedaron satisfechos con el juego desarrollado ante los santanderinos, y por ello no se ha visto del todo la importancia de un triunfo que cortaba una sangría y que se produjo en el momento más delicado de toda la temporada, remontando un gol encajado a la media hora y conservando la distancia con la Ponferradina cuando los del Bierzo ya habían realizado la caza de la promoción. Pero lo cierto es que queda ya poco trecho, sin ningún margen de error, y el modo de ganar no importa.
Hubo doblete del actual pichichi de la Liga Adelante, y no se quiere repetir lo del curso pasado, que teniendo al máximo realizador de la categoría el equipo se quedó fuera de la lucha por el ascenso. De hecho, a falta de cinco partidos y seis tantos para que Charles iguale la cifra de 28, en esta ocasión se sabe que si lo logra el rédito que se sacará a su capacidad para marcar será mucho mayor. En cuanto al juego de combinación y de toque, se añora y se busca, pero ojalá que no hasta el punto de la obsesión. Lo que debe primar desde ya y hasta el final de la liga, allá por El Madrigal, es la inteligencia.
Si el Almería mantiene la mente fría y demuestra que ha aprendido a sufrir como hizo ante el Racing de Santander tendrá mucho hecho, y un buen lugar para ratificar el último triunfo de la temporada es, sin duda, Lugo. En el Anxo Carro gusta jugar y se gusta del juego, sin complejos por parte de los locales para tocar y tocar, rasear y poseer, y la lucha rojiblanca será diferente a la de muchos partidos anteriores. En cuanto a los intereses, el cuadro local está a un punto, o alguno más, de lograr matemáticamente la permanencia, y busca que sea algo logrado desde ya tras cinco jornadas sin lograr el triunfo. Lo último en casa ha sido empate a cero con el Villarreal, algo que serviría sólo en parte para la UDA.
En esa racha sin vencer de los lucenses se suman además dos derrotas ante Alcorcón y Girona y un empate más ante el Elche, con lo que con los de Gracia cerrarán su periplo por los equipos de arriba de la tabla. Ahora le toca al Almería seguir en la misma línea de sus acompañantes en los puestos de privilegio, dejando totalmente en el olvido que es casi oficialmente el equipo resucitador de la categoría. Los de Quique Setién no ganan desde que golearon al Huesca por 4-0 en el mismo escenario del Anxo Carro a finales de marzo, pero antes acumulaban cuatro partidos sin marcar, y cuando delante de los rojiblancos hay un cuadro con situación similar la experiencia acumulada no es buena. De ahí la importancia de culminar la recuperación anímica rompiendo con ello y ganando enteros para una más que probable promoción.
El Lugo tiene las bajas de David de Coz, Pablo Álvarez y Mauro Quiroga, y Setién ha hecho una convocatoria de 19 con la inclusión de Fernando Seoane. Por parte almeriense, a la baja de Jonathan se ha sumado la de Verza, sancionado, y la lista del viaje se ha hecho con Chumbi dentro y con Abel Molinero fuera, una jornada más, por decisión técnica. Los números dicen que es un gran visitante, pero no es menos cierto que lo que más pesa es lo reciente, y ello se compone de dos derrotas consecutivas lejos del Mediterráneo. Una tercera sería demasiado para aspirar al ascenso directo, que no está desechado para nada en caso de sumar los tres puntos. Sin presión alguna añadida al jugarse su partido antes que los demás excepto que el Girona, que recibe al descendido Xerez a la misma hora, la UDA debe sólo pensar en si misma.
La portería es la única obsesión: la propia por acumular nueve jornadas seguidas encajando, y la contraria por la obligación de sacar más rendimiento a todas las ocasiones que se generan aún jugando mal o al menos no todo lo bien que se quisiera. Pallardó está llamado a la titularidad por Verza, al igual que Soriano tras haber cumplido sanción, y la baza de fluidez arriba estará depositada una vez más en las bandas, la de Aleix Vidal y como no la de Iago Falque. El gallego vuelve a casa y de su lucidez dependerá gran parte de la suerte de un Almería que contará como cerebro con Corona y que cerrará con una defensa igual, a priori y salvo sorpresas, a la del choque ante el Racing.
Árbitro Principal: ARCEDIANO MONESCILLO-DÁMASO Comité Castellano-Manchego
Cuarto Árbitro: ESCUDERO MARÍN-RICARDO Comité Castellano-Manchego
Árbitro Asistente 1: RODRÍGUEZ SÁNCHEZ-ENRIQUE Comité Castellano-Manchego
Árbitro Asistente 2: JIMÉNEZ MORENO-JAIME Comité Castellano-Manchego
Delegado-Informador: AMOEDO CHAS-JULIO Comité Gallego
