El discurso de Lucas Alcaraz mantiene siempre una estructura de ideas básicas que pasan inexorablemente por el respeto al rival, del cual siempre quiere ensalzar los aspectos positivos. En el caso del Elche no ha sido menos y sin dejar de reconocer que los números dicen que es un equipo que hace muchas faltas y recibe muchas tarjetas, ha sintetizado su juego asegurando que es vertical en defensa, pero en ataque también. En todo caso, lo más llamativo es el nivel de intensidad que pone durante todo el encuentro, «muy alto, capaz de evitar que el contario tenga fluidez en el juego y de la máxima exigencia fisica, táctica y decisional».
Pero casi tanto como del rival, de lo que se habla esta semana en el entorno del Almería es de los cambios en el once obligados por sanción de dos ‘fijos’, ante lo que Alcaraz ha asegurado que su equipo se repondrá: «Leo es el referente del gol y no hay otro de características similares a las suyas, y con Verza ahora estábamos cómodos con el doble pivote, pero tendremos a otros jugadores que aportaron lo suyo también». Su sustitución no tiene por qué condicionar el estilo de la Unión, «sino jugar con otras virtudes y aprovecharlas, ya que hay futbolistas que las tienen».
En cuanto a dar entrada a Dani Bautista y subir a banda derecha -la suya natural- a Juanma Ortiz, pasando a Goitom a la posición de ariete, el entrenador rojiblanco ha reconocido que es una posibilidad, pero ha recordado que «puede haber muchas combinaciones en función a lo que quermos hacer». En todo caso, no ha querido adelantar nada, dejando la puerta de la titularidad abierta a Pallarés, lo que no modificaría en absoluto el resto de componentes a excepción de la entrada, esta más clara, de Bernardello por Verza en el mediocentro. «Las sensaciones son importantes para mi y todo el mundo tiene que estar preparado para jugar; ahora todos piensan que pueden ser titulares», ha aseverado.
El granadino no ha querido entrar en los números de la afición en la grada: «son parámetros en los que se incluyen muchas cosas y merecería un análisis mucho más pausado, pero lo que sí quiero es que la gente esté con el equipo y que apriete». No hay nada más que hacer memoria a las ‘desventuras’ del Almería cuando ha visitado un campo ‘caliente’, concluyendo los choques «con alguno menos o teniendo penaltis en contra -en A Coruña fueron dos-«.
Sobre la lección de Balaídos ha comentado que está claro que para ganar en un estadio así «tienes que sufrir y en esos momentos hay que ser más contundente». No fue acorde el número de llegadas al área del Celta con los goles encajados, «sin grandes paradas de Esteban». El análisis de Alcaraz gira en torno a que «nos hicieron más daño del que debieron habernos hecho».
Por último, ha sacado una de sus máximas: «lo más importante de la competición son las primeras 42 jornadas, y los equipos se clasifican en el lugar en el que están todo el año». El míster rojiblanco sabe perfectamente, y así lo transmite, que todas las jornadas son importantes: «ser capaz de estar siempre ahí, en la disputa, con regularidad». Para esa aventura confía en sus hombres, que atesoran la experiencia suficiente para manejar cualquier situación.