Tras seis partidos fuera y seis dentro, ya está claro que si el filial no tuviera que sufrir el tener que jugar en un simulacro de terreno de juego cuando es local, incluso iría mejor en la clasificación de su grupo de Segunda División B. Tan sólo ha perdido cinco puntos en sus salidas, con derrota en Lucena y empate heroico en el Carlos Belmonte de Albacete, mientras que del Anexo han volado la mitad de puntos en juego. Eso quiere decir algo, y era un aviso para las confiadas filas del San Roque, que habían contado sus choques por victorias en el Ciudad de Lepe hasta que arribó la nave dirigida por Francisco.
El Almería B dejó claro su sello desde el principio, y ya en el minuto 10 iba por delante en el marcador merced a una acción de Okoro, después convertido en villano al ser expulsado nada más comenzar el segundo tiempo. Tocaba entonces aguantar las acometidas locales, pero de eso ya se ha aprendido mucho y se saca provecho esta temporada, en la que el oficio es un valor a tener en cuenta en la cuadro rojiblanco. Los de Manolo Zúñiga no pudieron en ningún momento doblegar a las jugadores almerienses, bien ordenados y muy disciplinados que incluso tuvieron tiempo de cerrar el choque mediante un segundo gol, obra de Azzez, en el minuto 63.
Ante las bajas en defensa había cierto temor por la conjunción de la línea de zagueros, pero nada de eso se puso en el debe de un equipo que saltó al campo con ganas de demostrar que si se luchaba por un puesto de promoción en ese partido era por algo. Los aurinegros se vieron sorprendidos por la rapidez en las acciones de los visitantes, como bien muestra la jugada del primer tanto. Una rápida transición con el de siempre, con Edgar como protagonista, acabó con un pase desde la línea de fondo a un solitario Okoro en el segundo palo. Los dientes ya estaban enseñados.
El San Roque quedó noqueado durante algunos minutos, sin ideas para hacer daño al Almería B, cómodo y con un Edgar en plan estelar. Lo único que llegaba de positivo eran las individualidades, mediante la cuales el conjunto local puso en ciertos apuros a los rojiblancos. En todo caso, se ganó el túnel de vestuarios con ese resultado de 0-1 que invitaba al optimismo, a pesar de que González se aproximó al gol, pero se topó con Pirmin, muy seguro en todo momento. El peor momento para la defensa almeriense se resume en tres jugadas consecutivas hechas ocasiones a través de Richi, al larguero, el mismo González, de centro-chut, y el rechace al larguero otra vez, en este caso de Chakir.
Al reanudarse el choque Okoro vio la segunda amarilla por entender el colegiado que había simulado un penalti, haciendo así un flaco favor a los suyos. Entonces emergió la figura de Francisco, que reaccionó reorganizando a los suyos para hacerlos más efectivos atrás, al modo que había sufrido en sus propias carnes ante la Balona el fin de semana anterior. Zúñiga fue con todo, haciendo jugar a más delanteros y arriesgando con una defensa de tres. Eso a veces sale bien pero son muchos los riesgos que se corren, y más ante un equipo como el filial almeriense, que en un contragolpe de libro otra vez de Edgar finiquitó el choque con Azzez como ejecutor. Otra parada de Pirmin a González en el minuto 76 fue lo más complicado desde el 0-2, e incluso la cosa podría haber acabado mucho más abultada si Joselu y Chumbi llegan a estar más acertados.
FICHA TÉCNICA:
San Roque de Lepe: Ricardo; Lulu, Álvaro Vega, Germán (Saavedra, 54′), Richi; Mohamed Fatau (Boateng, 82′); Chakiri (Santiago, 54′), Javi Pérez, Álvaro González, David Agudo; Wilson Cuero
UD Almería B: Strasser; Sergio Iglesias, Manzano, Míchel Zabaco, Rubén (José Antonio, 69′); Ivi (Joselu, 58′), Azzez; Edgar, Cristóbal (Seba Rodríguez, 80′), Okoro; Chumbi
Goles: 0-1 (10′), Okoro. 0-2 (63′), Azeez
Árbitro: López López (C. Castellano-manchego). Expulsó con doble amarilla el jugador del Almería B Okoro (20′ y 47′). Amonestó a los locales Chakiri (9′), Germán (13′), Mohamed Fatau (16′) y Lulu (84′), y a los visitantes Chumbi (30′), Sergio Iglesias (34′), Azeez (63′) y Strasser (68′)
Incidencias: Partido correspondiente a la duodécima jornada del campeonato de liga de Segunda División B en su grupo IV disputado en el Ciudad de Lepe ante unos 1.300 espectadores. Antes de su inicio se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento del presidente del San Roque entre los años 2003 y 2007, Pepe Ruiz. Los jugadores locales saltaron a campo con una camiseta en recuerdo del ex dirigente
