No hubo quien no lo dijera durante la semana, y no era de boquilla sino con el convencimiento que hay que imprimirle a las conjuras verdaderas. Se puede ganar los dos partidos en Ibiza, ese era el mensaje, pero con un añadido, una cláusula como si de un contrato virtual se tratara: Unicaja tiene que ser Unicaja. Y Unicaja despertó, el contrato se cumplió y se sacó el rodillo desde el principio para dominar un ambiente hostil en la grada, un rival crecido ante la ocasión única que se le presentaba, y unos ánimos propios un tanto dubitativos ante la falta de toque de los dos primeros partidos de la serie en el Moisés Ruiz. Allí se empezó a forjar de todos modos la remontada, que ahora es completa a falta de rematarla y cerrarla del todo. Dos a uno gana el vigente campeón, que en el tercer choque machaca las expectativas pitiusas.
Lo de este domingo es un match ball en toda regla a favor, y en el peor de los casos habrá otro partido el Miércoles Santo, pero no hay por qué pensar que la conjura-contrato se vaya a romper sino todo lo contrario. Ahora todo se ve en positivo y se reconoce a los ahorradores como muy superiores para ganar los dos encuentros en Es Viver. En el primero de ellos no dio opciones a su rival, que pese a que lo intentó se topó con un equipo completamente diferente al de los dos primeros partidos, un bloque compacto con Pablo Bugallo y Daniel Rocamora como los más destacados con 12 puntos y 13 puntos respectivamente y seis bloqueos del central por cuatro del opuesto. 20 puntos de Nicolás Ronchi no rompieron el hormigón cajista y este domingo los ahorradores tienen la oportunidad de dejar sentenciada la eliminatoria a partir de las 18.00 horas.
El primer set comenzó con un Unicaja llevando la iniciativa y comandado por Rocamora, cogiendo una renta interesante para los primeros compases (3-6) que mantuvo durante toda la manga para imponer su ritmo sin dar prácticamente opciones a los pitiusos.Los bloqueos de Bugallo y Almeida mantenían más a raya a los locales (13-21), muy centrados los almerienses, lo que se veía reflejado en el marcador (14-23) para llegar a disponer de diez bolas de set aprovechando la primera para empezar dominando el encuentro (14-25). En el segundo hubo inicio más igualado por el poder atacante de Ronchi (3-3 y 5-5), pero los ahorradores se reajustaron y consiguieron un parcial de 0-4 que dejó sin capacidad de respuesta a los locales (5-8) y avanzaban con consistencia (6-10 y 9-14). Bugallo y Rocamora otra vez se empeñaban en no darle opciones a su rival y para el segundo tiempo técnico dominaban el electrónico de siete puntos (9-16) asentados en su juego avanzando hacia la victoria (16-25).
Había que intentar finalizar el encuentro sin buscarse más complicaciones, por la vía rápida mejor. Unicaja se puso manos a la obra en el comienzo del set (7-10), aunque los pitiusos se negaban a vender tan fácil su derrota y recortaron distancias para ponerse un solo punto por debajo (10-11). A esto respondió el campeón con un parcial de 0-3 (10-14) para llegar al segundo tiempo técnico con una ventaja de cinco puntos (11-16) y con la sensación de que, si seguían en esta línea, la victoria iba a caer del lado visitante. En la reanudación los ahorradores siguieron haciendo lo que habían venido a hacer en tierras pitiusas, jugar con contundencia, lo que les hizo llegar de manera fácil a los compases finales (20-25) controlando la situación en todo momento. Se hacía el 0-3 prometido si se volvía a coger el ritmo de juego y la final se situaba a tres sets de distancia, con el equipo más habitual en cancha y sabiendo que hay reservas que sacan castañas del fuego.
FICHA TÉCNICA:
0. Ushuaïa Ibiza Voley: Edmond Solanas (5), Xavier Folguera (0), Saulo Costa (3), Nicolás Ronchi (20), Juan Modesto Guerrero (1) y Adrián Fidalgo (5). También jugaron Víctor Sánchez (líbero), Arthur Borges (2), Christian López (0) y Esteban Mariano (0).
3. Unicaja Almería: Raúl Muñoz (9), Diego Almeida (7), Guilherme Hage (11), Pablo Bugallo (12), Jesús Bruque (1) y Daniel Rocamora (12). También jugó Toni Llabrés (líbero).
Parciales: 14-25 (22’); 16-25 (27’) y 20-25 (28’).
Árbitros: David Fernández y Joaquín Ventura, ambos de Barcelona.
Incidencias: Tercer partido correspondiente a las semifinales de los play off de la Superliga Masculina de Voleibol, disputado en el Pabellón Es Viver ante 700 espectadores.