Es el capitán y por ello se esperan sus palabras como un sentir general de todo el vestuario. Cierto es que cada futbolista tiene su punto de vista, pero el proyecto en común que es el ascenso precisa de una unificación de criterios tanto dentro como fuera del terreno de juego. Se ha ganado un partido y también la oportunidad de seguir escalando en la tabla justo antes de afrontar los choques directos. Juego vistoso y con poca necesidad porque tiene la permanencia virtual en el bolsillo, el Lugo será difícil y la fuerza estará en la mentalización de que habrá que sufrir en Anxo Carro y de que habrá que sacar corazón ante todo.
En todo caso, Corona, que ha comparecido tras el entrenamiento del miércoles en la zona mixta, no se quiere quedar con que el Almería sólo se base en lucha y entrega, como sucedió ante los santanderinos, porque confía en que el equipo volverá a tener su buen juego, que es perfectamente compatible con ganar. No hay que restar importancia a que se ha devuelto mucha autoestima y se ha reforzado precisamente la confianza. En esa línea, el talaverano ha valorado que se debe tener un poco más de tranquilidad para no perder de vista que el choque ante el Lugo, calificado como el único partido, supone «una grandísima oportunidad de ganar mucho si somos capaces de ganar».
El capitán rojiblanco ve prioritario como logro del triunfo, si se produce, que la UDA volvería a depender de si mismo en gran medida, pero será algo que se vea a las ocho de la tarde del sábado, una vez concluido el encuentro. No queda otra que crecer, ya que sintió como se superaba el momento más delicado, de máxima dificultad, de toda la temporada cuando se recibió el 0-1 obra de Jairo. Reconoce que se habían vivido en otras jornadas murmullos y desconfianzas, pero existía una base de puntos que habían desaparecido por la presión por detrás ejercida por la Ponferradina. Corazón rojiblanco fue la medicida para sacar el partido adelante de una manera o de otra.