Hay una prueba en el panorama atlético internacional que demuestra como ninguna otra la similitud entre el género humano y la locomotora, y esa es el Triple. Si además es puesta en práctica por una auténtica fuerza de la naturaleza como Alejandro Matantu, pues con más motivo todavía: carrera velocísima por un carril, talonamiento poderoso, salto portentoso, zancada de gigante y por último salto al vacío. Así lo hace y así vence y gana centímetros para el atletismo moderno. Es el futuro y Antonio Zarauz lo moldea con maestría, tanta que lo ha hecho presente, una realidad.
El único problema es que la Real Federación Española de Atletismo (RFEA), no ajena a la actual crisis económica, ha endurecido sensiblemente respecto a anteriores temporadas los criterios de selección para acudir a las Competiciones Internacionales, es decir, sus mínimas de participación, pues no resulta nada barato llevar a muchos deportistas a un Mundial o a un Europeo. En este sentido, para el próximo Campeonato del Mundo Juvenil al Aire Libre, a celebrarse del 10 al 14 de julio en Donetsk, Ucrania, la RFEA ha establecido una marca mínima de participación en la modalidad de Triple Salto de 14,80 metros, sensiblemente superior a la de otros años y completamente impropia de atletas de esta edad, los menores de 18 años.
A pesar de ello, el jovencísimo atleta juvenil de primer año de la EDM Atletas de Almería, Alejandro Matantu, con sólo 15 años todavía, en el Campeonato de Andalucía Juvenil en Pista Cubierta celebrado en Antequera el pasado 16 de febrero, y realizando un concurso memorable en el que en cada intento se iba superando a sí mismo, finalmente aterrizó en su último salto en unos magníficos 14,35 metros. Esta marca lo volvió loco de alegría, puesto que no sólo suponía la mejor marca de España Juvenil en Pista Cubierta en 2013 hasta la fecha, sino acercarse a 45 centímetros de la mencionada mínima del Mundial Juvenil, cuando todavía estamos en mitad de la temporada invernal de competiciones. Además, eso fue cometiendo un error técnico, como fue dejarse el brazo atrás para restarse unos 20 centímetros.
El propio Alejandro, una vez recibida la medalla de Campeón de Andalucía Juvenil, al bajar del pódium comentaba estar «alucinando con esta marca, mi entrenador me había dicho que físicamente ya la valía, pero yo no me lo creía, y cuando se la escuché decir al juez exploté de alegría; este año mi objetivo es el Mundial Juvenil, y ahora sí que me empiezo a creer que puedo conseguirlo gracias a mi entrenador». Precisamente este último, Zarauz, además de precisar que se trata de la mayor perla del atletismo almeriense en la actualidad, comentó que comprendía «la emoción de Alejandro, a mi me está costando mucho contenerme para no partirle la espalda de un abrazo, es que es muy grande lo que está haciendo esta temporada; es cierto que nuestro máximo objetivo para esta temporada es hacer la mínima para ir al Mundial, pero es realmente difícil; con este salto, si te pones a pensarlo, en realidad le queda toda una temporada para mejorarlo, sólo quince centímetros más por cada batida, y ahora tanto él como yo lo vemos todo mucho más al alcance; todavía hay mucho que mejorar en Alejandro, como su flexibilidad y su caída, y seguro que si lo vamos consiguiendo, al final nos iremos a Ucrania este verano”.
Un comentario
Eres grande en el deporte de esta comunidad, debes serlo en todos los actos como persona y seras gigante.