Haciendo honor a su apellido paterno, Revaliente, no le tembló el pulso al pequeño Ciro para con su corta edad hacer los movimientos oportunos sobre el tablero que le valieron ser el mejor en su categoría, la prebenjamín. De segundo apellido Montoya, este niño de ojos vivos ha ganado el Campeonato de España de Ajedrez Sub 8 que finalizó el pasado 29 de junio en la granadina Salobreña. Únicamente un curso escolar le ha hecho falta para aprender lo suficiente para este logro, puesto que fue el mes de octubre cuando empezó a recibir clases de ajedrez de la mano del monitor Feda José Jesús García. Esto quiere decir que su primer año en este deporte-ciencia lo salda llegando a lo más alto.
Desde el Club de Ajedrez Indalo, que gestiona la actividad, se vio que destacaba desde el principio por sus ganas de mejorar. Empezó a competir en los torneos escolares, pero no ha sido hasta estos últimos meses cuando ha salido a relucir el trabajo de todo el año con la victoria en varios torneos de la provincia. En el Campeonato de España, Ciro empezaba en la mesa 18 sin que nadie reparara en él. Unas partidas las ganaba con autoridad pero otras tuvo que pelearlas hasta el último movimiento con una seguridad impropia de un jugador de su edad. Se alzaba con el trofeo superando a todos sus rivales con 8 puntos sobre 9 posibles.
Este campeonato se suma a los del año 2012 de Cristina Cabrera en la categoría alevín y Moisés Uclés en cadete, manteniendo a Almería como una potencia dentro del ajedrez nacional. Y es que además de Ciro, en estos campeonatos que se extienden hasta el 3 de agosto, compiten una nutrida representación de jugadores de la provincia, en total 37 ajedrecistas, a saber, 6 prebenjamines (sub 8), 4 en sub-benjamines (sub 10), 16 en Sub 10 rápido, 5 en alevín (sub 12), uno en Sub 12 rápido y 5 en Cadete (sub 14).
Desde la Delegación Almeriense y en representación del ajedrez de la provincia se ha felicitado a Ciro, a sus padres, al monitor y al club por este triunfo: «esta victoria también debe ser un acicate para seguir promocionando el ajedrez entre los más pequeños y reconocer el trabajo de cantera en nuestra provincia de la delegación y los clubs; también hay que felicitar al resto de jugadores, porque aunque en esta ocasión no han tenido premio, su amor por este deporte y el esfuerzo de sus padres les darán grandes triunfos en un futuro».
