Lo suyo es meter goles, y lo puede hacer, demostrado, con el filial y con el primer equipo porque tiene fuerza para los dos. De hecho, podría ser de los pocos futbolistas de España, si salieran las cosas rodadas para la UD Almería como club, que ascendiera dos veces en la misma temporada. Su participación con el primer equipo se da por segura una vez consumada la marcha de Ulloa, y sus apariciones con el filial van a continuar si los horarios lo van permitiendo. En Liga Adelante ya ha marcado y ha dado puntos para el sueño de Primera, y con el B, casi sin dormir tras viajar toda la noche desde Guadalajara, le hizo un roto al Albacete.
Precisamente con una sonrisa responde sobre todo lo que ha pasado su vida entre el penalti que marcó al conjunto manchego y que habría el camino del triunfo, cedido por Cristóbal, y el que falló en el primer partido de la liga en Segunda B, ya en tiempo de descuento. Confiesa que se ha sacado la espinita, ya que encima fue en la misma portería, pero de eso nadie tenía la menor duda. Siente el cariño de la afición, y la Grada Joven se lo profesó con vehemencia desde el fondo, que no es su lugar habitual, el pasado domingo. Por último, del Écija, rival del equipo de Francisco este fin de semana, ha asegura que es el que más le ha gustado de todos los que han pasado por el Mediterráneo.