Es de bien nacido ser agradecido, y fuera de los problemas que hayan podido surgir a posteriori con el Córdoba como entidad o con alguno de los integrantes de su directiva en general, o con su presidente en particular, Charles sabe que la afición cordobesista merece su respeto por el trato que la ha dispensado en las dos temporadas en las que ha militado en el club califal. Por ello, y por ellos, el delantero brasileño no va a celebrar sus goles si marca el domingo. Es evidente que una cosa no quita a la otra, y el atacante se esforzará a tope para sumar otros tres puntos que afiancen al Almería en la segunda plaza. Además, él mismo lo ha dicho: «soy un jugador que va al límite».
En realidad esa afirmación corresponde a que es de los que más tarjetas ha visto de toda la plantilla rojiblanca, es más, el conjunto de Berges lleva a los rivales hasta esas situaciones límite. Charles marca goles al mismo ritmo que ve cartulinas, cuatro y cuatro, y mira al Córdoba con cariño y con realismo a la hora de valorar que no le corresponde la clasificación que ocupa a la plantilla que ha confeccionado. Según el brasileño, será un rival para el Almería en su objetivo del ascenso, aunque no es menos cierto que los de Javi Gracia deben mejorar bastante: «no estamos del todo contentos porque sabemos que tenemos mejor equipo para ir a más». Ni más ni menos, ese es el sentir general de la plantilla.
La capacidad goleadora le define, y él mismo lo recuerda: «hace dos temporadas marqué 15 goles; el año pasado fueron ocho y este año ya llevo cuatro, así que tengo mejor año en ese aspecto,pero lo importante es que el equipo está y si llega la quinta tarjeta hay jugadores que lo van a hacer igual o mejor que yo». Corre el peligro de perderse el partido de El Molinón, pero eso da lo mismo cuando las pulsaciones suben sobre el césped y llega el fuego real: «querer jugar quiero jugar todos los partidos, no sólo porque sea contra el Córdoba y sí porque es un partido en casa que quiero jugar; voy a salir bastante contento de enfrentarme a mi exequipo y mis excompañeros». Cantada estaba la pregunta siguiente y esperada era la respuesta: «no, no voy a celebrar por respeto a la afición que desde el primer día me ha dado el cariño; es un partido especial porque he estado dos años en el Córdoba, conozco al club y a los compañeros que están ahí, a algunos».
Pero en el mundo del fútbol es ley de vida que los jugadores pasen de largo, y en su caso ha desvelado que su salida de la entidad blanquiverde se debió a la falta de acuerdo: «yo no tenía contrato, no he hecho nada a nadie allí, no sé qué amistosa… yo no tenía contrato y ellos han elegido por sus intereses y yo por el mío; yo quería una cosa, ellos no quisieron y el fútbol es así, los jugadores pasan y el club se queda». Con todo, estuvo en el Estadio de Balaídos en el socorrido empate que servía a Córdoba y Celta para sus objetivos y perjudicaba directamente al Almería, algo sobre lo que prefiere no pronunciarse: «creo que eso ya pasó, no hay nada que hablar de eso; no es que no quiera contestar, sino que allí nos tocaba hacer eso y si este año nos toca hacerlo lo vamos a hacer igual aquí; creo que fue bueno para el Córdoba y…».
Confía en el futuro de su exequipo: «está claro que la temporada que hemos hecho el pasado año era difícil de hacerla así, pero creo que tiene equipo para estar más arriba y seguro que va a ser un rival a tener en cuenta hasta el final de temporada, porque tiene grandes jugadores, han fichado a jugadores bastante buenos». Su pasado blanquiverde es una baza a tener en cuenta por aquello del conocimiento que tiene de las armas del rival. Así, en referencia a Javi Gracia ha reconocido que «ya hemos hablado un poquito; yo ya he visto bastantes partidos del Córdoba este año y el míster también; eso es una cosa que ya hablaremos». Está siendo muy habitual para el técnico navarro, y si toca jugar en banda para allá que se marchará: «donde el míster quiera oportuno; eso ya no me toca hablar a mí, sino al míster por qué está haciendo eso (sobre las rotaciones), si es mejor para el equipo… ahora está dando resultado, estamos segundos; lo importante es que el que juegue, que él intente hacer lo mejor para el equipo y que ahora están saliendo las cosas».
Por último y en esa línea, que es la misma que han expresado todos sus compañeros durante la semana, no se puede ser conformista y sí cabe hacer autocrítica: «vamos segundos, pero sabemos que tenemos equipo para ir a más y seguro que vamos a mejorar bastante hasta el final de temporada; no estamos del todo contentos, nos queda un poquito más todavía por mejorar; cada partido el equipo va a más y ya se vio en Las Palmas que hemos ido a muerte allí y hemos conseguido sacar el partido adelante». Hace ya que zanjó su incompatibilidad con Ulloa, así que lo que cabe ahora es sumar los valores de los dos y encontrar un acople definitivo que sería temible para cualquier rival que se ponga delante. Y es que parte de los problemas del juego almeriense pueden estar partiendo de ahí.
