Se perdió frente al Jaén, pero a pesar de ello se consiguió el objetivo marcado, que no era otro que la salvación y el poder militar una temporada más en la categoría de bronce del fútbol español. Eso es lo que quiere el otrora poderoso Ceuta, en esta campaña en horas bajas, que anda muy cerca del filial, tanto que la diferencia entre ambos es de un punto únicamente, por lo que le queda tan sólo un mínimo paso para cerrar la campaña sin problema alguno. En todo caso, y de manera virtual, los ceutíes ya lo tienen hecho.
Pero lejos de pensarse que estos son los partidos ‘de la basura’, al uso de los minutos en los que ya está todo decidido en el baloncesto, deben ser todo lo contrario, todo un escaparate de cualidades y talentos individuales principalmente, una vez esfumada la presión clasificatoria. Además, el comportamiento del Almería B a domicilio ha sido casi mejor que en propio feudo, ya que ha ganado seis partidos lejos del Mediterráneo y otros seis en casa, donde lo que más ha hecho ha sido empatar -siete veces- y ha caído derrotado en otras seis ocasiones.
En el partido de la primera vuelta, el Ceuta fue uno de los que arrancó un punto del estadio almeriense, con un resultado final de uno a uno, goles de Rubén Primo para los de Francisco en las postrimerías de la primera parte y de Julio de Dios para los de Sergio Lobera en la recta final del encuentro. Eso sucedía en diciembre, así que el panorama era muy diferente al que se va a divisar en el Alfonso Murube, una vez el conjunto blanco selló su tranquilidad remontando y liquidando al Roquetas la semana pasada.
Eso sí, es cierto que recibe a los rojiblancos casi en cuadro, con Pau Torres, Dani Ekedo, Julio de Dios y Añete sancionados y con las dudas de Germán, con molestias en la espalda, y Pereira, con un tobillo dañado, mientras que Samu también viajará pese a haber estado aquejado de un proceso gripal. Como novedad para suplir la ausencia de Pau Torres, entra en la lista de diecisiete disponibles el portero juvenil Julio. En lo que respecta a Francisco, sus bajas son las de siempre, Alberto y Jonathan, que son las que marca el primer equipo.
El colegiado madrileño Valentín Pizarro Gómez ha sido designado para dirigir el el encuentro, correspondiente a la 36ª jornada de Liga, en el que el equipo caballa no va a relajarse, porque según dice su míster, el Almería B «te puede sacar los colores como estés relajado». Además, su intención es la de «intentar escalar en la clasificación para quedar lo más arriba posible, ya que no hemos hecho la temporada que nos hubiera gustado y no podemos perder la cara a los partidos que nos restan”.
