Carlos Tejada ha nacido para expresarse en el agua, para ‘volar’ dentro de ella, para reventar todos los registros existentes con sus aletas imaginarias y sus electrizantes movimientos de pez. Aunque sea difícil de creer, no tiene branquias, sino pulmones, tan anchos como su corazón, pero su cuerpo se vuelve fusiforme cuando entra en contacto con el agua. Diríamos que es una sirena si fuera mujer, y no usamos la palabra sireno porque no existe y porque no suena tan bien como este sencillo chaval se merece. Y es que todo en él es compás, ritmo, secuencia y disciplina. Si sumamos a todo esto la afinación de su nado, obtenemos un fenómeno del deporte que rompe las barreras entre lo ‘adaptado’ y lo ‘convencional’.
El campeón almeriense se ha forjado en nuestra provincia, lo que le da mayor mérito si cabe, pero su metamoforsis de delfín a tiburón cuando salta a la piscina le hace devorar y devorar récords y récords con una naturalidad que sorprende a los más entendidos en este maravilloso deporte de la natación. Una vez fuera de lo que parece ser su hábitat natural, deja de ser un depredador nato y se dedica a hacer felices a los demás, como si no fuera suficiente con lo que regala cada vez que se enfunda su gorro y sus gafas. La superación, expresión muy utilizada en todo el ámbito del deporte adaptado, a Carlos se le queda pequeña, muy muy pequeña. De hecho, él no tiene absolutamente nada que superar, y únicamente su instinto de deportista de élite le hace mejorar marcas y pulverizar límites, sin mayor connotación.
Ejemplo de todo ello ha sido el hecho de que se haya colgado cuatro medallas de oro y haya conseguido un nuevo récord de España en los 100 metros libres en el transcurso del VIII Campeonato de Andalucía de Natación Adaptada y el I Open celebrados en el Club Natación Almería. El mes lo comenzó de esa manera, pero lo va a terminar retando al resto del país este próximo fin de semana, durante el Campeonato de España de esta modalidad deportiva que se disputará en Pontevedra. La Federación Andaluza de Deportistas con Discapacidad Intelectual organizó un evento que contó con la participación de más de un centenar de nadadores pertenecientes a 18 clubes, además de ser el primero en el que se dieron cita todas las discapacidades. Para mayor nivel, incluso compitieron los paralímpicos Miguel Martínez y el propio Carlos Tejada.
No es de extrañar que se haya alcanzado un alto nivel, reflejado en las buenas marcas logradas por parte de los nadadores participantes, pero lo mejor ha sido el excelente ambiente deportivo-festivo en el que se ha desarrollado el evento, animado en los descansos por la banda músical del municipio de Illar. En este sentido, Tejada se sentía en casa y sus resultados tanto en el Open como en el Campeonato andaluz fueron mágicos y espectaculares. De hecho, ya en la primera tarde paró el cronómetro de un tiempo de 2.27.08 en la prueba de 200 metros libres, lo que le valió el oro, y marcó un excelente 1.18.96 en los 100 metros espalda, segunda mejor marca en la distancia de su carrera ya de por si brillante. Otro oro en la buchaca.
La piscina se volcaba con el joven almeriense, que estaba dando todo un recital que continuó en la segunda sesión. Antes de la prueba de los 100 metros libres había algo diferente en el ambiente, y Alfonso Palacios, su entrenador, sabía que su pupilo iba a conseguir un gran registro. Así fue, y Tejada registró un extraordinario y espectacular 1.05.56, lo que le supuso un nuevo récord de España en esta distancia, rebajando en un segundo y catorce centésimas el anterior, también suyo. Era su tercer oro, pero faltaba la guinda de la competición, el cuarto metal dorado, que consiguió en los relevos de los 4×100 libres nadando con la selección andaluza de Fanddi. Estaba cantado que además se llevaría el Trofeo al mejor nadador masculino de la competición.