Vuelve tras la sanción que le apartó del viaje a Valladolid y lo hace con hambre de triunfo, con ganas de golpe en la mesa y de demostración del potencial real que tiene su equipo, el Almería, que no gana desde hace cuatro partidos y al que ya le suena el despertador. Además, mejor sobre el terreno de juego que viéndolo por la tele: «sí, la verdad es que yo creo que lo hemos dicho todos los jugadores: se pasa peor cuando no estás en el campo, ya sea en la grada, en el banquillo, o en tu casa».
Tal y como anda la competitividad en la plantilla, nadie tiene asegurado un puesto, si bien es cierto que Carlos García está siendo un baluarte difícil de sustituir cuando por causa mayor se cae del once rojiblanco. Esa complicada misión le correspondió a Trujillo en Zorrilla, y el chaval no tuvo la suerte de cara: «lo que sentí fue un poco de pena por él, porque la verdad es que es un chico que ha trabajado muy bien con nosotros, está entrenando muy bien, tenía una buena oportunidad y bueno, una cosa que nos puede pasar a todos». El ánimo del catalán hacia el madrileño también le ha llegado desde todo el colectivo de futbolistas de la Unión, y ese aliento junto con sus características harán que ‘Truji’ lo supere pronto: «tiene una cosa muy buena a su favor, que aunque hay muy muy buenos jugadores en el filial, Trujillo puede ser de los que más hambre tenga, entonces yo creo que ese es un factor determinante en él, que le va a hacer jugar muchos más partidos con el primer equipo».
El barcelonés ha demostrado que la preparación de cada partido no es sólo la parte de entrenamiento que se desarrolla durante la semana, sino que hay una componente grande de conocimientos aplicables sobre lo que es el rival. En el caso de Las Palmas, enrachado, y jugando muy bien en su estadio -han ganado todos los partidos como local en 2012-, Carlos García ha hecho alarde de análisis: «viene con mucho ánimo después de haberle ganado al Celta con un resultado cómodo, y tiene, aunque sean un poquito irregulares, dos o tres jugadores de lo mejor de la categoría -refiriéndose a Vitolo y Jonathan Viera-, que podrían estar jugando perfectamente en un equipo de mitad de tabla hacia arriba de primera división». Esas individualidades son su especialidad como buen zaguero, y la idea está clara: «son jugadores que si entre ellos combinan o tienen un buen día o les dejamos que se sientan a gusto en el campo nos van a poder hacer mucho daño».
Se puede entender que en sentido contrario al canarión transita el Almería, con cuatro sin ganar a pesar de lo valioso del empate en Valladolid, aunque en la clasificación se está aguantando el tipo: «es cierto que los rivales, a parte de hasta ahora Celta y Dépor que sí están sumando, el resto de gente que estamos en el grupo de playoff no hemos coseguido sumar también estas últimas jornadas resultados positivos, pero es cierto que ya sea jugando bien o compitiendo muy bien el partido, hay que sacarlo adelante». Para ello es condición sine qua non la recuperación de la estabilidad defensiva que no se ha conseguido en los últimos compromisos, aunque no tanto como parece: «es cierto que, quitando algunos partidos puntuales, al equipo tampoco es que le lleguen excesivamente a puerta; el Recre al final nos llega más porque acabamos casi defendiendo con dos cuando estás volcado al ataque, pero son situaciones un poco… nos han metido goles a balón parado, y cuando hay balón parado estamos los once defendiendo».
De todos modos escurrir el bulto no es la manera de Carlos García, que ha añadido que «es cierto que hay que encontrar un poco de equilibrio». Esta expresión hay que entenderla de la siguiente manera: «antes quizá el equipo no era tan ofensivo y no nos hacían goles, aunque ocasiones sí podía hacer, y ahora parece que el equipo sí hace goles pero también los encajamos, entonces yo creo que tenemos que conseguir ese equilibrio otra vez para que al equipo le sea un poco más fácil sacar los partidos para adelante».