A pesar de que no está disfrutando de muchos minutos en los últimos partidos, el extremo del Almería sabe que le volverá a llegar su oportunidad por mucha acumulación de hombres de banda que se esté produciendo en la plantilla. Su carácter es el de un profesional, y por eso no teme ninguna incorporación y habla de que esto es el fútbol, sin más, y que hay que trabajar duro para ganarse un puesto. Todo esto lo dice después de haber esbozado una gran sonrisa al ser preguntado por su visita a Chapín, estadio en el que logró subir a Primera División con el Xerez Deportivo y con Esteban Vigo. Tan solo dos jugadores de su época permanecen en la disciplina xerecista, pero de los demás habla refiriéndose a la calidad que atesoran.
Lo sabe y advierte sobre ello que es un compromiso complicado por lo deportivo y por todo lo extradeportivo que rodea a la entidad azul, ya que se van a encontrar con un rival muy duro y además deseoso de restañar sus heridas. Prefiere pensar sólo en eso, en lo que pueda dar de si el partido, sin detenerse en meditar sobre las actuaciones arbitrales que el Almería está padeciendo en las últimas jornadas. Es más, considera que el camino parece que por fin está marcado y que los resultados terminarán por acompañar al juego que la UDA está confeccionando en sus últimos compromisos. Carlos Calvo habla directo y no tiene problemas en afrontar ningún tema que se le platee, destilando seguridad en lo que hace y dice.