Si hay algo que se haya aprendido en lo que va de liga es que no va a ser una tarea fácil ganar los partidos durante esta temporada. Es más, se ha sabido de la peor manera posible y la más dolorosa, cayendo derrotados en dos ocasiones pero experimentando una mejora notable en el nivel de juego. En ese camino hay que continuar para llegar a doblegar a Río Duero San José, antiguo CMA de Soria, todo un clásico del voleibol español, partido de debut ante la afición blanquiverde. Caio Da Pra ha sido sincero: «yo veo que nuestro equipo no ha encontrado todavía cómo se juega ante la presión, pues hemos perdido los dos partidos que hemos jugado de forma casi parecida, por los mismos motivos».
El camino que él mismo marca es el del trabajo: «hay que seguir haciéndolo, pero veo que tenemos mucho que aprender como equipo, vamos conociéndonos poco a poco y a medida que lo hagamos en la pista nos va ayudar mucho; tenemos muchas cosas buenas como equipo, pero en estos momentos las malas están pesando mucho más, aunque eso cambiará dentro de poco, pronto». Tener el primer partido en casa puede ser ese aliciente extra que necesitan los jugadores, que no cabe duda de que saldrán a la pista más motivados que nunca para empezar a remendar la situación. La visita de Río Duero San José parece ser la cura que buscan los ahorradores.
Eso sí, De Pra no mira qué equipo es el adversario, sino estar primero en perfectas condiciones y conformes consigo mismos: «no conozco a nuestro próximo rival, Río Duero San José, pero no me importa el adversario ya que lo que tenemos que ver es cómo nos vamos a portar en la pista». La afición está presente en sus pensamientos: «este sábado es nuestro primer partido en casa, ¡yo tengo muchas ganas de ver este pabellón con mucha gente ayudándonos!; me encanta jugar con la afición, que el calor que la gente nos dé pase para nosotros en la pista porque de esta manera, es como tener siete jugadores en campo».
