Sorprendió el equipo visitante al principio, tal y como lo hizo su entrenador al final, ya en sala de prensa, dando por bueno el punto conseguido ante la UDA. Quedó claro entonces algo que se intuyó sobre todo durante la segunda mitad, y es que para el equipo boquerón estaba terminantemente prohibido perder en el Mediterráneo. Ante esto, ante la disciplina defensiva del Málaga, el Almería hizo lo que pudo, y además careció de la chispa que en otras ocasiones le ha servido para prender la mecha con la que ha terminado explotando los encuentros en los momentos definitivos. El inicio malacitano fue bueno, dominó y generó, pero le faltó definición, y conforme se esfumaba el tiempo fue restando brío para al menos sumar.
Consiguió al menos que los rojiblancos no estuvieran cómodos en ningún momento, máxime cuando no entraron bien en el choque y las piernas no respondían como debieran, y tras dominar hasta mediada la primera parte lo anodino apagó el fútbol y se comenzó a especular por ambas partes para no perder. El Almería aguardaba su momento, algo que sabe hacer muy bien y que le está dando rendimiento, sobre todo en casa, pero esta vez fue de paso efímero antes del descanso y casi al final. Eso sí, tampoco se sufrió ni se temió realmente por el empate, ya que Esteban fue casi un invitado de piedra para ver que su portería se quedaba por quinto partido consecutivo en propio feudo a cero goles. Hubo arreón local, sí, aunque sin alegría.
El Málaga quiso más para comenzar y Sergio Sánchez tuvo dos remates consecutivos a balón parado, siendo el segundo gol anulado por fuera de juego, en los cuatro primeros minutos. Siguió Duda en buena jugada personal para terminar estrellando el balón en el lateral de la red en el 8, a lo que respondió Suso al siguiente minuto chutando desviado desde demasiado lejos. Trujillo, que dio una exhibición de facultades hasta en el remate, se topó con un enorme Willy Caballero deteniendo a bocajarro un cabezazo del central en el segundo palo tras una falta sacada por Verza. Regresó a la carga Camacho en el minuto 28 errando el golpeo, de empeine cuando tenía que haber buscado interior desde dentro del área y nada más sucedió hasta que Aleix Vidal en el 43 por fin encontró balón, dribló y lanzó con potencia para otra magnífica intervención del meta malaguista.
Se iba así la primera parte, de más a menos por el lado visitante y de contención y latigazo por parte local, diluyéndose todo a la vuelta del paso por vestuarios. Desde ese momento pesó más y más la situación en la tabla y que van quedando menos partidos, así que el mensaje final tenía que ser ese de que hemos sumado un punto más. Con todo, el Málaga puso un mínimo de insistencia con sendas intentonas de Amrabat, el mejor de ellos, y de Jesús Gámez. El Almería lo poco que vivía en ataque era a balón parado, con Torsiglieri incorporado al remate, puesto que no podía correr. Cuando lo hizo algo se movió, como con una galopada de Jonathan mal resuelta por Barborsa, que había entrado de refresco sustituyendo a Suso, y con Rodri en el campo tras tres meses parado. Precisamente el pichichi tiró a puerta el segundo balón que tocó, con tanta intención que por poco marca, pero se le fue alto por muy poco. Era el 77, y llevaba en el terreno de juego desde el 70, veinte minutos para él y 3 para Corona.
Con el capitán luciendo por fin su brazalete poco quedaba por delante, a pesar de que estaba faltando que alguien proyectara las carreras de las alas rojiblancas para así romper el entramado de Schuster. Con todo, una última iba a tener la UDA, otra vez en las botas de Trujillo enganchando en semivolea un rechace de Caballero que se marchó fuera a puerta vacía. Era un remate complicado para cualquiera y más para un defensa central que sigue creciendo a pasos agigantados y que fue un líder para su equipo atreviéndose con más cosas que al principio de temporada, como romper, subir y el balón y meter asistencia, además de contar con llegada. El Málaga no dejó correr al Almería, que mantiene a los de la Costa del Sol por detrás otra jornada más, sabiendo también que el Valladolid empató. Queda mucha lucha por delante, pero hay gladiadores para afrontarla.
FICHA TÉCNICA:
UD Almería: Esteban; Rafita, Trujillo, Torsiglieri, Dubarbier; Azeez, Verza (Corona, min. 87); Suso (Barbosa, min. 57), Soriano (Rodri, min. 70), Aleix Vidal; Jonathan
Málaga CF: Caballero; Jesús Gámez, Sergio Sánchez, Angeleri, Antunes; Tissone (Pablo Pérez, min. 78), Camacho; Samuel (Iakovenko, min. 78), Duda, Amrabat; Santa Cruz (El Hamdaoui, min. 83)
Árbitro: Muñiz Fernández (Comité Asturiano). Mostró cartulina amarilla a Soriano (min. 29) y a Verza (min. 36) por parte del Almería y a Antunes (min. 32), Angeleri (min. 34), Jesús Gámez (min. 45), Iakovenko (min. 84) y Pablo Pérez (min. 86) por parte del Málaga.
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo quinta jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio del Mediterráneo ante 9.784 espectadores de los que aproximadamente un millar eran malaguistas. Hubo protesta con pancarta de Grada Joven hacia la Federación de Peñas.
