No le ha gustado el partido, de los siete es el peor, porque al final no ha tenido la sensación de controlar el balón en ningún momento con peligro real. No echa en cara a sus jugadores que no lo hayan intentado, porque el esfuerzo está claro, y eso se nota no solo en ese encuentro sino en el buen camino que cree que el equipo ha emprendido. Si no fuera por los derechos de televisión no habría fútbol profesional en Almería, eso es una máxima que la afición debe tener clara y asumir que hay que aceptar los horarios como vengan dados, sin excusa por parte de nadie, y con los rojiblancos apoyando al equipo siempre. Sobre la ciudad deportiva, no hay nada, sencillamente eso. Cuando realmente reciba alguna novedad Alfonso García lo dirá, pero no va a vender lo que no se ha producido.